Si no hay sorpresas, las apuestas son que la final-final quedará entre dos mexicanas. El 3 de septiembre se habrá de elegir de entre Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes quién será la abanderada del Frente Amplio por México
POR RAMÓN ALBERTO GARZA – CÓDIGO MAGENTA
Nadie tenía dudas de que Xóchitl Gálvez y Santiago Creel serían dos de los tres.
La duda estaba en quién sería el o la tercera, de entre los dos priistas. Y la encuesta arrojó que fuera Beatriz Paredes Rangel.
Enrique de la Madrid sale por la puerta grande, después de una muy digna campaña que le concentró enormes simpatías. Pero las reglas son las reglas y bajo estas no le alcanzó.
En las 6 mil encuestas levantadas, una combinación de tres mil presenciales en vivienda y tres mil telefónicas, Xóchitl, la ciudadana, aventajó con 36.3 por ciento de las preferencias. Beatriz, la tricolor, logró el 26 por ciento y Santiago, el azul, el 20.1 por ciento.
Fue justo el resultado para Paredes, quien es sin duda la precandidata más preparada, académica y políticamente hablando. Líder campesina, presidenta municipal, diputada local, diputada federal, gobernadora, senadora, Secretaria de Estado en tres ocasiones, multi embajadora y, sobre todo, rescatadora del moribundo PRI por el que nadie apostaba en el 2009 y Beatriz lo regresó a Los Pinos. Solo le falta la Presidencia en su currículum.
Por eso, si no hay sorpresas, las apuestas son que la final-final quedará entre dos mexicanas. El 3 de septiembre se habrá de elegir de entre Gálvez y Paredes quién será la abanderada del Frente Amplio por México.
Y no es que se menosprecie a Santiago Creel, pero entre la frescura y la espontaneidad de Xóchitl y la abrumadora experiencia con resultados tangibles de Beatriz, el panista se queda a la mitad del río. Pero aquí, como en La Casa de los Famosos, todo es posible. Y en el lenguaje beisbolero que tanto le gusta al presidente Andrés Manuel López Obrador, esto no se acaba hasta que se acaba.
Por lo pronto, las próximas semanas serán propicias para la reflexión sobre las cualidades de cada uno de los tres candidatos. Los tres podrán ser evaluados en las cinco pasarelas regionales y en un gran escaparate nacional, algo que le está vetado a las corcholatas moradas.
Después de esas pasarelas vendrá la votación en 300 casillas que serán instaladas en igual número de distritos. Eso contará el 50 por ciento del boleto final. La otra mitad la dará un nuevo sondeo de opinión, similar al que ayer definió quiénes serían los tres finalistas.
Por lo pronto, comencemos por apreciar la diferencia de que en el Frente Amplio por México, la competencia es alentada, mientras que entre los de Morena es penalizada. ¿Cuál es el México al que tú aspiras? ¿Al de la auscultación abierta, que te permite comparar para decidir, o al de la decisión cerrada, sin la posibilidad de votar, solo de creerle a una encuesta avalada por alguien que desde hoy ya sabe el resultado?
Y desde aquí, un reconocimiento a la calidad de Enrique de la Madrid, quien sin regateos felicitó de inmediato a Beatriz, y también a Xóchitl y Santiago. Ya veremos si eso se repite cuando tres de las cuatro corcholatas morenistas sean descartadas.
