¿Qué sabe EE.UU sobre relación gobierno mexicano-narco?

El Mayo Zamabada testigo clave para que Estados Unidos acuse al gobierno mexicano de estar coludido con el narcotráfico

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

EE.UU. acusa vínculos del gobierno mexicano con cárteles.

No es casualidad ni coincidencia. Cuando la Casa Blanca emite señalamientos sobre los vínculos del gobierno mexicano con el crimen organizado, no lo hace al aire ni con meras suposiciones. Lo hace con información de inteligencia, con expedientes nutridos por testimonios de altos mandos criminales, y con pruebas que van más allá de lo que se filtra a la opinión pública.

La narrativa de que en México gobierna un ‘NarcoGobierno’ bajo Morena y la administración de Claudia Sheinbaum no es solo una construcción mediática: es una acusación que Washington sostiene con datos. Las declaraciones de personajes clave como Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y ‘Los Chapitos’ han nutrido las investigaciones estadounidenses con información que vincula a la cúpula del poder político con la protección y negociación con cárteles.

El pasado fin de semana, el gobierno de Donald Trump desató un nuevo episodio de tensión diplomática al imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses, además de un 10% a los productos provenientes de China. La medida, según la Casa Blanca, busca presionar a México para que colabore en la lucha contra el narcotráfico y la crisis del fentanilo en Estados Unidos.

Sin embargo, lo que generó mayor controversia fue el comunicado emitido por Washington, en el que señalaron directamente al gobierno mexicano de estar en “alianza” con los cárteles de la droga, lo que ha sido interpretado como una acusación sin precedentes en la relación bilateral.

Desde que regresó a la Casa Blanca el pasado 20 de enero, Donald Trump ha mantenido una política agresiva contra el narcotráfico y la migración irregular. Como parte de su estrategia, designó a los cárteles mexicanos como “organizaciones terroristas extranjeras” (FTOs, por sus siglas en inglés), incluyéndolos en la misma categoría que grupos como ISIS y Al-Qaeda.

La administración de Trump acusa a México de ofrecer “refugios seguros” a los cárteles de la droga y permitir que operen con impunidad, lo que ha facilitado el tráfico de fentanilo, metanfetaminas y otras sustancias hacia Estados Unidos. La Casa Blanca aseguró que estos narcóticos han causado la muerte por sobredosis de “cientos de miles de estadounidenses” y justificó los aranceles como una medida de presión para forzar al gobierno de Claudia Sheinbaum a actuar con mayor firmeza.

Las visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador a Badiraguato, Sinaloa, cuna del narcotráfico en México, no pasaron desapercibidas para la comunidad internacional. Las imágenes del mandatario saludando a la madre de ‘El Chapo’ o los constantes señalamientos sobre su cercanía con la familia Guzmán fueron interpretadas como señales de un pacto no declarado. Y Washington toma nota de todo.

El Departamento de Estado, la DEA y la CIA han documentado durante años la expansión y diversificación de los cárteles en México, así como su presunta relación con funcionarios de alto nivel. Si la Casa Blanca se atreve a señalar la existencia de un narcoestado es porque cuenta con evidencias suficientes para sostenerlo, no solo en el ámbito político, sino en tribunales.