La expresidenta del DIF sorprendió a propios y extraños desde que comenzó la contienda por la candidatura de Morena a la gubernatura y tuvo la cómica idea de registrarse como aspirante sin tener trayectoria ni mérito alguno en el partido ni en la política.
Por @HectorBLN
¿Qué busca Rosario Orozco Caballero, viuda del exgobernador Luis Miguel Barbosa Huerta? Es la pregunta que nos hicimos al verla en el cierre de precampaña del próximo candidato de Morena a la gubernatura, Alejandro Armenta Mier.
El evento en el municipio de San José Chiapa reunió a quienes ven al senador como futuro gobernador, por lo que la expresidenta del sistema DIF estatal estuvo ahí para saludar de mano y sonreír a quienes hasta hace unos meses su difunto esposo quería fuera de la contienda electoral.
El propio Alejandro Armenta padeció en carne propia la venganza y el rencor de Miguel Barbosa, quien a través de sus voceros coordinados por Verónica Vélez Macuil, tundían al hoy precandidato un día y al otro también.
Rosario Orozco fue pieza clave en el linchamiento de este y otros tantos morenistas, pero ahora ha sumado su apoyo y hasta levanta la mano a quienes persiguió su marido. ¿A cambio de qué? es la pregunta.
La exalcaldesa capitalina, Claudia Rivera Vivanco, fue otra víctima del barbosismo, pero en el cierre de precampaña fue saludada por Rosario Orozco como si el pasado reciente hubiera quedado en el olvido.
La expresidenta del DIF sorprendió a propios y extraños desde que comenzó la contienda por la candidatura de Morena a la gubernatura y tuvo la cómica idea de registrarse como aspirante sin tener trayectoria ni mérito alguno en el partido ni en la política.
En ese entonces nos preguntamos: ¿por qué pretendía una candidatura la viuda de quien es señalado como el peor gobernador de la época reciente, cuya administración es investigada por el desfalco millonario a las arcas del estado?
Aunque evidentemente no sería candidata a la gubernatura, claro está que aspiraba a lo que se conoce como “premio de consolación”.
Las dudas persistieron: ¿cuál es el premio que reclama? ¿de qué tamaño y alcance es su influencia en el partido? ¿quién estaría dispuesto a atender sus demandas? ¿quién la apoya? y, la pregunta más importante: ¿qué ofrece a cambio que pueda valer algo?
Con su apoyo a Armenta Mier y su aparición pública, queda claro que sus pretensiones no han cesado, quiere permanecer en la vida pública, ¿para obtener impunidad, inmunidad, influencia, o solo continuar con su vida a cargo del erario?
No lo sabemos. Quizás quiere ser postulada a una diputación o una regiduría con el legítimo y genuino interés de trabajar por la patria.
Lo que sí sabemos, es que Rosario Orozco tiene mucha más información de los negocios del barbosismo, que la que tenía el propio difunto Miguel Barbosa, quien antes de morir había perdido la vista a causa de la diabetes que padecía y solo se enteraba de lo que su esposa y Verónica Vélez le contaban.
Esto daba como resultado un gobernador desinformado, manipulado, perturbado y ajeno a lo que ocurría a su alrededor.
Por eso, si la Fiscalía General del Estado (FGE), la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior del Estado (ASE) quisieran saber más del dinero perdido en el barbosismo, quizás podrían preguntarle a “Chayito”, quizá sepa algo.
Quizá sepa por qué el gobierno de su esposo no pagó 722 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), por qué entregó 600 millones de pesos a Accendo Banco cuando estaba por quebrar, o por qué rentó 2 mil patrullas a Lumo Financiera y luego se las compró, y así, con todos los negocios del gobierno barbosista. Solo es una sugerencia.