Tan solo 2 llegarán a la recta final para pelearle a los hombres, la nominación.
Una, tiene más que asegurado su lugar, no solo por posicionamiento, sino por la trayectoria que respalda sus aspiraciones; fundadora de MORENA, ex alcaldesa de la ciudad de Puebla y que pese a toda la furia vertida sobre ella, por parte del difunto Gobernador Barbosa y sus medios de comunicación a modo, se mantuvo firme y hoy, más sólida que nunca en su legítima aspiración.
Por @AlbertoPacheco_
El proceso para elegir al candidato de Morena al gobierno de Puebla ha iniciado y la efervescencia es total. Algunos, mediante actos masivos, gritan que están listos, otros, mediante la compra de plumas a modo, intentan generar percepciones (irreales) de que son ellos.
Y por otro lado, a diario, se respira la posibilidad real de que en Puebla, sea una mujer quien encabece la candidatura al gobierno del Estado, algo que tiene completamente de nervios a los hasta ahora, “más avanzados”.
Y si bien, mujeres valiosas hay muchas, tan solo 2 llegarán a la recta final para pelearle a los hombres, la nominación.
Una, tiene más que asegurado su lugar, no solo por posicionamiento, sino por la trayectoria que respalda sus aspiraciones; fundadora de MORENA, ex alcaldesa de la ciudad de Puebla y que pese a toda la furia vertida sobre ella, por parte del difunto Gobernador Barbosa y sus medios de comunicación a modo, se mantuvo firme y hoy, más sólida que nunca en su legítima aspiración.
La otra, una mujer de sociedad, que llegó sin escalas al servicio público y a la cartera de mayor relevancia, ECONOMÍA, sin experiencia previa y mucho menos, con formación técnica en la ciencia económica para el desarrollo.
Una, pese a toda la perversidad de Miguel Barbosa en su contra, sacó adelante su administración, pagando la deuda histórica de la ciudad de Puebla y colocando a la ciudad, pese a la pandemia, en el lugar 9 en competitividad a nivel nacional, (hoy está en el lugar 15).
La otra, pese a todo el amor de Miguel Barbosa y las decenas de texto servidores, puso a Puebla en los últimos lugares de competitividad, prometiendo inversiones que nunca llegaron y haciendo de Puebla, la entidad con mayor precariedad laboral y los peores sueldos de todo el país.
Una, es economista con maestría en Desarrollo Regional; a la otra, solo la apodan “la LIC.”
Una ha recorrido el Estado entero por casi 20 años ininterrumpidos; la otra, solo recorría el green de un conocido fraccionamiento y los cafecitos para hablar del abolengo y las bodas de las Marijos con los Santis…
Una, es joven y entiende el mundo de hoy, sin etiquetas ni estructuras rígidas; la otra, solo entiende del privilegio de la estirpe, en una sociedad clasista y rígida.
Una, sin derroche de dinero, sin concentraciones masivas, sin portadas de revistas patito ni cientos de espectaculares, le pelea a los hombres de tú a tú en posicionamiento; la otra, ni con las toneladas de chayote vertidas a decenas de plumas, ni con espectaculares ridículos y entrevistas a modo, ha podido engañar a la gente con su supuesto liderazgo y competitividad electoral.
De una, dicen que ha sido la peor alcaldesa de la historia, cuando sus números, verificables, (INEGI, SE, IMCO etc.) LA AVALAN; de la otra, dicen que fue la mejor Secretaria de Economía, cuando sus números, también verificables (INEGI, SE, IMCO, etc.) LA REPRUEBAN.
Una, llegará por mérito propio a la final; la otra, mediante compromisos perversos y derroche de dinero (de dudoso origen).
Una, pase lo que pase, seguirá siendo un gran activo de la 4T, porque es hija del movimiento; mientras la otra, de no ser favorecida, habrá sido todo para ella, debut y despedida ( con algún premio de consolación).
Una, de convertirse en Gobernadora, llegará libre, con la posibilidad real de finalmente, ciudadanizar al gobierno; la otra, sería únicamente, una bisagra más del perverso status quo.
Y sin embargo, pese a que la analogía resulta hasta ociosa, vivimos en un sistema, que permite al dinero, inventar la virtud en el tirano y la vileza en el virtuoso.
Se viene un mes interesantísimo…y que pase lo que pase, sea lo mejor para los poblanos.
Nos vemos cuando nos leamos.