Comerciantes denuncian al menos cuatro delitos semanales en la zona
Los recientes homicidios registrados en la Central de Abastos de Puebla han encendido las alarmas entre los comerciantes, quienes urgen a las autoridades a tomar medidas drásticas para garantizar la seguridad en el área. Este lunes 13 de enero, bodegueros y locatarios convocaron a una rueda de prensa para expresar su preocupación y descontento ante la ola de violencia que los aqueja.
El sábado 11 de enero, Norma, una comerciante de la Central, fue asesinada en un intento de asalto mientras regresaba a su hogar con su familia. El ataque ocurrió en la Vía Corta a Santa Ana, dejando a su esposo e hija como testigos del trágico suceso. Pese a los esfuerzos por salvarla, Norma fue declarada muerta al llegar al hospital.
Ese mismo día, otro comerciante fue herido de bala en la cabecera norte de la nave A de la Central, subrayando la creciente inseguridad en la zona. Días antes, el lunes 6 de enero, un comerciante de una pollería fue asesinado durante un asalto en el que intentaron robarle su vehículo.
En respuesta a estos hechos, los comerciantes emitieron un comunicado a través de su página de Facebook, “Comerciantes de la Central de Abastos”, donde solicitaron la intervención de las autoridades para mejorar la seguridad. “Trabajamos diariamente para sacar adelante a nuestras familias. Pedimos que se garantice nuestra seguridad”, señalaron.
Los comerciantes han decidido organizar una mega marcha para exigir mayor seguridad en la zona, destacando que enfrentan al menos cuatro incidentes delictivos por semana. Esta movilización busca visibilizar la situación y presionar a las autoridades para que implementen medidas efectivas.
En marzo de 2022, bajo la administración de Eduardo Rivera, los comerciantes colaboraron con el Ayuntamiento para la operación de seis motopatrullas. Esta cooperación, que buscaba reforzar la seguridad, ahora es cuestionada por los comerciantes, quienes exigen transparencia sobre el paradero y uso de estas unidades.