Puebla lleva más de 28 horas lidiando con el bloqueo de la autopista México-Puebla y el Arco Norte por ejidatarios que exigen el pago de sus tierras expropiadas para la construcción de la vialidad, y aunque Javier Aquino, secretario de Gobernación de Puebla, clama que es un asunto federal, su apariencia inoperante podría costarle su recién ganado pero aún no estrenado lugar en el gabinete de Alejandro Armenta.
Este conflicto no es nuevo. Lleva más de una década en el aire, con cierres y protestas recurrentes. Sin embargo, esta vez el “timing” es más que sospechoso. Es la tercera vez en menos de 40 días que se cierra, y no por unas cuantas horas, sino por días completos.
Aquino, ha optado por el clásico “el balón no está en mi cancha”, lanzándole la bolita al presidente. Pero Andrés Manuel también ya se lavó las manos, afirmando que no cederá a las demandas de los campesinos y “que se pueden quedar ahí todo el tiempo” porque sabe que detrás del bloqueo hay un abogado que busca sacar raja.
El presidente no está del todo equivocado cuando sugiere que hay alguien moviendo los hilos tras bambalinas. Sin embargo no es el abogado al que se refirió en su mañanera, sino otra mano poderosa que quiere ocupar contra Aquino, la misma estrategia que le aplicaron a Ardelio Vargas, a quien le estropearon su sueño de secretario de Gobernación.
Las estrategias son viejas, las mañas también, pero las consecuencias son siempre las mismas. Los cierres de las autopistas afectan a transportistas varados con mercancías perecederas que corren el riesgo de perderse, materias primas que detienen la industria, y autobuses de pasajeros que no llegan a su destino. Personas atrapadas en el tráfico, perdiendo vuelos, citas, trabajos y eventos importantes, expuestas al clima, robos, falta de agua, comida y sanitarios. Sin olvidar a aquellos que requieren atención médica urgente.
A pesar de las declaraciones del presidente de no ceder, los bloqueos persisten, y la accesibilidad a Puebla sigue siendo una misión imposible para los que no tienen helicóptero en casa. Con transportistas detenidos en el Arco Norte y la autopista México-Puebla, la situación no muestra señales de mejora.
En este escenario, algunos Morenistas consideran que Javier Aquino podría ser relevado del gabinete de Alejandro Armenta. La presión sobre el funcionario de Salomón aumenta y su futuro en la administración parece más incierto que nunca.
