El Congreso de Puebla, liderado por la bancada de Morena, lanzó un ultimátum a la concesionaria Agua de Puebla. En conferencia de prensa, el diputado Jaime Aurioles Barroeta afirmó que no permitirán aumentos en las tarifas de agua potable hasta que la empresa garantice un suministro mínimo de cuatro veces por semana, como establece el contrato vigente.
Aurioles dejó en claro que cualquier modificación arbitraria al tabulador de precios autorizado por el Congreso local derivará en sanciones legales contra la empresa. Sin embargo, Morena no detalló cómo planea frenar posibles aumentos, limitándose a prometer una revisión exhaustiva de los mecanismos legales y legislativos para evaluar el contrato de concesión.
La propuesta del PRI, rechazada
En paralelo, los morenistas desestimaron la propuesta de la diputada priista Delfina Pozos Vergara de crear una Comisión Especial Hídrica para investigar las irregularidades de Agua de Puebla. Según el diputado Carlos Villegas Mendoza, las Comisiones de Medio Ambiente y Hacienda ya tienen las facultades necesarias para abordar el tema, por lo que crear un nuevo organismo sería redundante.
El anuncio de Morena llega tras las comparecencias de los directivos del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y de Agua de Puebla, quienes enfrentaron cuestionamientos por los constantes incumplimientos en el suministro de agua y las alzas trimestrales de tarifas.
Con esta decisión, el Congreso busca frenar el impacto económico en los hogares poblanos, aunque persiste la incertidumbre sobre cómo garantizar que la concesionaria cumpla con sus obligaciones contractuales.
