Morena, el dedazo, la deslealtad y la cargada

Por: Admin

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Al final, no importaron los espectaculares, el cumplimiento de las reglas ni las proyecciones de las encuestas, pues se sabe que en la 4T hay un gran elector que pone, quita y ordena a voluntad en el partido, como en las cámaras de diputados y de senadores.

Por: @HectorBLN

 

 

 

El dedazo es la razón de ser de los partidos políticos y era inminente en Morena. Por su naturaleza, siempre habrá quien celebre y sufra el dedazo. Esta vez lo padeció el diputado federal Ignacio Mier Velazco y tocó festejar al senador Alejandro Armenta Mier, quien será el candidato a la gubernatura de Puebla luego de dos intentos en los que fue impuesto el difunto Luis Miguel Barbosa Huerta.

En un fin de semana de incertidumbre y tensión, las y los siete aspirantes a la candidatura acudieron a la Ciudad de México para ser parte del protocolo que legitima el dedazo: la presentación de los resultados de las encuestas que realiza el partido, supuestamente para definir las candidaturas.

Un hotel “fifí” en la ostentosa zona de Polanco, porque la congruencia tampoco abunda en el partido, fue el escenario de las buenas y malas noticias que definirán el futuro político de varios estados, entre ellos Puebla, por la gran probabilidad de que el gobierno del estado continue siendo morenista.

Como es costumbre en Morena, el proceso interno estuvo lleno de pifias y desaseo, desde reglas no escritas que sacó de la manga el dirigente nacional Mario Delgado Carrillo, parches a la convocatoria original, plazos y fechas modificadas sobre la hora, omisión total ante la excesiva propaganda de quienes contendieron, e inclusive la cínica parcialidad de la dirigencia estatal encabezada por Olga Lucía Romero Garci Crespo, que como buena barbosista, no tuvo empacho en mostrar su desdén hacia Mier Velazco y Armenta Mier a pesar de ser los punteros.

Al final, no importaron los espectaculares, el cumplimiento de las reglas ni las proyecciones de las encuestas, pues se sabe que en la 4T hay un gran elector que pone, quita y ordena a voluntad en el partido, como en las cámaras de diputados y de senadores.

¿Por qué Alejandro Armenta? es la pregunta que todo el fin se semana se hizo la militancia, la clase política y la prensa, pues en el vox populi se percibía mayor cercanía de Ignacio Mier con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El diputado era la apuesta del propio Mario Delgado, quien le entregó la coordinación de la bancada y la presidencia de la Junta de Gobierno de la Cámara de Diputados, precisamente para fortalecer su relación con el Ejecutivo y construir a placer su candidatura.

Esta posición convirtió a Mier Velasco en herramienta clave de López Obrador, para cabildear sus reformas, su presupuesto y su ambiciosa embestida política contra los órganos autónomos y el poder Judicial, además de evitar el fortalecimiento de la oposición.

La tarea no era sencilla, pero parece que los resultados no fueron suficientes para el gran elector, que se decantó por Alejandro Armenta, visto desde 2018 como alfil del senador Ricardo Monreal Ávila, cuyo liderazgo, simpatías y vínculo con el presidente se han desgastado seriamente por sus críticas al partido y su posición condescendiente con la oposición.

Ante esta decisión, hay voces que sugieren deslealtad y traición de López Obrador hacia Ignacio Mier, aunque lo cierto es que el dedazo siempre fue un riesgo y no es la primera vez que el mandatario va en contra de la lógica política.

A ciencia cierta no se sabrán sus razones, mientras tanto, Alejandro Armenta celebra su virtual candidatura y ha comenzado el desfile de la “bufalada” que siempre creyó en él, que nunca lo abandonó, que siempre lo ha respetado y nunca se atrevería a atacarlo ni traicionarlo.

Políticos, columnistas y empresarios lo felicitan porque nunca dudaron de su triunfo ni de su capacidad, pero aclaran que no se lo habían dicho porque temían represalias de sus oponentes, y se disculpan si en el pasado hubo algún desaire, malentendido o incluso un insulto, pues seguramente el senador entenderá que “eran los tiempos”.

 

Héctor Llorame
@HectorBLN