La dirigente nacional de FxM Maiella Gómez es cada vez más cercana a la 4T pese a que Morena impugnó una de las únicas 12 alcaldías que ganó su partido en el Estado de Puebla: Chignahuapan. Ahora la líder del rosa se ve en la necesidad de apoyar al ex candidato Juan Lira al mismo tiempo que se alinea al proyecto guinda.
Maiella Martha Gabriela Gómez Maldonado, líder del partido Fuerza por México (FxM), se encuentra en una posición delicada, sirviendo a dos amos. Por un lado, responde a Pedro Haces, dueño del partido, quien ha instruido apoyar en todo a Juan Lira Maldonado, alias “El Moco”, en su lucha por recuperar la presidencia municipal de Chignahuapan. Una victoria que Lira ha visto arrebatada dos veces por los tribunales electorales, pero que no parece dispuesto a dejar ir.
A pesar de esta instrucción, Gómez ha tenido que mantener una postura diplomática por su cada vez más cercana relación con la 4T. En declaraciones públicas, ha reiterado su apoyo a Lira y ha defendido que el partido está detrás de su causa. Sin embargo, también ha expresado su confianza en las autoridades electorales y su respeto por los procesos legales, o en otras palabras “no meterá las manos”. Sin embargo, lo interesante ocurre entre bastidores: mientras apoya a “El Moco” de manera pública, se le ha visto cada vez más cercana al partido oficial de donde emana el gobernador electo, Alejandro Armenta, quien tiene sus propios intereses en que Juan Lira no recupere el cargo.
Aunque cabe subrayar que fue Morena quien impugnó el triunfo de “El Moco”, también es preciso decir que Lira no es el aliado que Armenta o cualquier otro gobernante quisiera tener en un municipio clave. Conocido por su confrontación abierta con figuras de poder, ha sido señalado en varias ocasiones por medios de comunicación por presuntas vinculaciones delictivas. No ha dudado en enfrentar públicamente tanto al gobernador actual Sergio Salomón como a AA, lo que no solo lo convierte en un elemento incómodo para el nuevo gobierno, sino peligroso. Su llegada a la alcaldía representaría un desafío constante y un obstáculo para la administración entrante, pues la rivalidad ya está cantada.
Mientras tanto, Maiella Gómez parece estar jugando en ambos lados. Su participación en eventos de Morena ha sido notoria. Estuvo presente y al frente en la primera asamblea de Morena en Puebla, junto a la nueva dirigente nacional María Luisa Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente. También ha posado sonriente en varias ocasiones con figuras prominentes de Morena, como el alcalde electo de Puebla, Pepe Chedraui, lo que deja entrever una relación cercana con el grupo en el poder. Asimismo, ha sido respaldada públicamente por la dirigente estatal del guinda, Olga Romero Garci Crespo en más de una ocasión.
Aunque Gómez sigue manteniendo un doble discurso apoyando a su ex candidato en Chignahuapan, y apoyando el proyecto de la 4T en su prácticamente nuevo encargo cómodo diputada federal en San Lázaro, -donde por cierto es una de las únicas dos poblanas en presidir una comisión- es fácil saber dónde está su lealtad.
Todo indica que Maiella Gómez está calculando cuidadosamente sus movimientos en un terreno político resbaladizo. Sabe que la decisión final sobre la presidencia municipal de Chignahuapan está en manos de los tribunales electorales, y cuando llegue el momento, podrá sostener que siempre apoyó a Lira, aunque realmente nunca haya realizado ni un exhorto a las autoridades electorales para revisar el caso.
