Hoy, ante el comienzo de un nuevo proceso electoral y ante la ausencia de Miguel Barbosa, juega al aparecido, y seguramente, también jugará como mártir, como un virtuoso perseguido que hoy regresa a luchar por el bienestar y la justicia. Tremendo sin escrúpulos que es José Juan Espinosa, que a costa de dinero (que seguro, le sobra) comprará un velo de virtud
Pero de frente y adonde lleguemos a coincidir, yo solo podré llamarle: CORRUPTO.
@AlbertoPacheco_
Esta ocasión, vamos a dejar el mundo de la economía y las finanzas por un instante, a cambio, les voy a contar una experiencia que viví en carne propia y cuyo verdugo de la historia, no es otro, más que el ruin de José Juan Espinosa Torres, otrora, NIÑO NARANJA.
Corría el año 2013, cuando la efervescencia política estaba a tope, debido a que tanto las administraciones municipales como las diputaciones locales, serían por única ocasión, de 4 años y 8 meses de duración.
En Amozoc, solo existían PAN y PRI, los principales actores políticos se mataban por alguna de esas candidaturas, mientras que los demás partidos, francamente, solo daban pena ajena.
No obstante, un buen día caminando por las calles del centro de Amozoc, me encontré a un buen amigo (el muy afable químico, José Carvajal), un conocido luchador social de izquierdas, quien con júbilo, me daba la noticia de que el en ese entonces NIÑO NARANJA, lo había hecho Presidente del CDM de MC o convergencia, como muchos conocían al partido.
Acto seguido, me comentó, que tenía instrucciones precisas del mentado niño naranja, de sumar a los mejores ciudadanos y convocarlos a participar de un gran movimiento de verdaderos ciudadanos y, que conociendo mi trayectoria y preparación académica, me proponía, ser el candidato para contender por la alcaldía de Amozoc.
Si bien, al principio me pareció una locura, posteriormente y después de una reflexión profunda, acepté la invitación.
Inmediatamente después, mi buen amigo, me llevó a conocer al JJ, quien era entonces diputado local y después de más de 2 horas de estarlo esperando, finalmente se dignó a aparecer.
-Muy bien Pepe, me parece un excelente perfil, ayúdalo a crear su estructura y denle con todo, él ( yo) será nuestro candidato…
Aunque en principio, me pareció un tipo arrogante y prepotente, pensé que lo realmente importante era construir un gran proyecto, con la certeza de que sería candidato y no tendría que enfrascarse en una lucha sin cuartel con nadie más, por la nominación.
Comenzamos a trabajar de inmediato, sumábamos y sumábamos cada día a hombres y mujeres convencidos de que el cambio era posible, solo si nos gobernaban los más capaces.
El tiempo transcurría y en cada oportunidad que nos cruzábamos con el inmamable niño naranja, nos juraba que la candidatura era segura y que siguiéramos con todo.
Finalmente y después de casi un año, el tiempo oficial había llegado y las candidaturas estaban definidas en el PAN y en el PRI y en apariencia, en MC.
Teníamos una planilla de regidores con los mejores perfiles, estábamos increíblemente emocionados de ser finalmente, una opción 100% ciudadana, pero de repente, ese júbilo y el trabajo tan intenso que realizamos por un año, comenzaba a morir con una agonía brutal.
El día que teníamos que llenar formatos en las oficinas del partido, nos negaron tal posibilidad sin siquiera darnos una explicación, sencillamente nos dijeron NO.
El inefable niño naranja dejó de contestar el teléfono, mientras que su entonces Secretario del partido, se reía cínicamente de nosotros en nuestra misma cara.
Imposible olvidar ese día, caía un tremendo aguacero y el cielo era oscuro, realmente oscuro como pocos.
Tanto un servidor, como todos los miembros de la planilla, nos postramos firmes y dijimos que no nos iríamos hasta que JJ nos dijera qué diablos estaba pasando, el tiempo pasaba y ni su luz.
Mientras tanto, otros aspirantes de distintos municipios se acercaban con pena y empatía a preguntarnos qué estaba sucediendo.
Repentinamente, uno de ellos se me acercó y con cierta vergüenza me dijo: “este hijo de puta(el niño naranja), le vendió a un tal Mario De La Rosa, tu candidatura”
Varios de mi equipo lo escucharon, apenas y atinamos a vernos a los ojos de una manera desgarradora; decepcionados, desconsolados, acabados…así quedamos, devastados.
Acto seguido y con la furia pertinente de semejante traición, un miembro de nuestra planilla, no perdió la oportunidad de encarar al secretario del partidos que previamente se había reído de nosotros y lo tomó por el cuello de su camisa y palabras más, palabras menos, le dijo:
-¿Qué está pasando hijo de puta? ¿Nos quieren ver la cara de pendejos, pinches rateros de mierda?
-Suéltame cabrón, esto es política- replicó y se fue sin más, este otro corruptazo de apellido Molina.
Decidimos irnos, era en vano seguir allí.
Los días pasaron y en todo el municipio de Amozoc, Mario De La Rosa, no hacía más que presumir abierta y públicamente, que la candidatura le había costado 2 millones de pesos que pagó al mentado niño naranja, y que aunque no hay manera de corroborar la cantidad, no hay duda, que el leguleyo niño naranja, sin escrúpulo alguno, nos sepultó y traicionó sin el menor respeto por nuestra dignidad.
Una vez comenzada la campaña Constitucional y sabiéndose en desventaja el ya candidato de MC, me citó para proponerme ser parte de su equipo y sumarme a su campaña, reunión, adónde de paso, me aseguró que fue JJ quién le ofreció en venta la candidatura, pero además, le exigió conservar para su familiar (de JJ) la segunda regiduría.
Por supuesto, que no acepté su ofrecimiento y en realidad, solo buscaba confirmar, lo que de antemano, ya todos sabíamos: José Juan Espinosa, no sólo es un personaje vomitivo, prepotente y miserable, sino que su corrupción no conoce límites y no por nada, se tuvo que exiliar varios años, porque seguramente, tiene muchísimos muertos apestados en el closet y sabía perfectamente que con el extinto gobernador Barbosa, solo le podía esperar un destino: la cárcel y la ruina (que en realidad merece y de sobra).
Y hoy, ante el comienzo de un nuevo proceso electoral y ante la ausencia de Miguel Barbosa, juega al aparecido, y seguramente, también jugará como mártir, como un virtuoso perseguido que hoy regresa a luchar por el bienestar y la justicia.
Ja, ja, ja.
Tremendo sin escrúpulos que es José Juan Espinosa, que a costa de dinero (que seguro, le sobra) comprará un velo de virtud
Pero de frente y adonde lleguemos a coincidir, yo solo podré llamarle: CORRUPTO.
Y que DIOS salve a los poblanos, de que alguien como él, siga mamando sin escrúpulos, de la ubre del pueblo (ERARIO).
Nos vemos cuando nos leamos.