Mayito Flaco se reunió con el Chapo Isidro y José Gil Caro en Los Sitios
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Los jefes del narco llegaron a un rancho en las áridas colinas cercanas a los pueblos sinaloenses conocidos como Los Sitios la mañana del 2 de septiembre para ultimar los planes de guerra. Encabezaba la reunión Ismael Zambada Sicairos, o “Mayito Flaco”, el hijo de 42 años del legendario narcotraficante El Mayo. Se decía que su padre había sido traicionado, secuestrado y obligado a subir a un avión para ser entregado a agentes estadounidenses, y Mayito Flaco deseaba vengarse.
Una presencia crucial en el “consejo de guerra” fue la de Fausto Isidro Meza Flores, también conocido como Chapo Isidro, un importante traficante con una sólida base en la ciudad de Guasave, en el norte de Sinaloa, y con influencia mucho más extendida. Bajo y fornido, Isidro comparte el apodo de “Chapo” con el tristemente célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán, pero ha estado en el bando contrario en varios conflictos.
Otro de los asistentes clave fue José Gil Caro Quintero, conocido como “Pelo Chino,” sobrino del capo de la droga de los ochenta Rafael Caro Quintero, al que se atribuye la muerte del agente de la DEA Kiki Camarena. El joven Caro Quintero se hizo cargo de la facción de su tío de la mafia de Sinaloa en Sonora y también dirige operaciones en Veracruz, Chiapas y Quintana Roo, desde donde voló a Culiacán.
Habían estado negociando desde la detención de Mayo el 25 de julio, pero la reunión fue una oportunidad para sellar su alianza en persona y ultimar detalles. Chapo Isidro y Caro Quintero se comprometieron a enviar sicarios, dinero y armas para apoyar a Mayito Flaco en el ataque contra los Chapitos, o hijos de El Chapo. Los Chapitos fueron culpados de la traición contra Mayo, pero los capos también tenían varias rencillas pendientes contra ellos.
La descripción de la reunión proviene de un operador cercano a la facción de Caro Quintero en Sonora que habló con CrashOut. Como con todas las fuentes del mundo del narco, el testimonio se toma con cautela, pero el operador tiene un historial de dar información confiable y más vínculos que lo corroboran y le dan credibilidad.
“Quieren fumigar los Chapitos”, dijo. “Va a poner muy violento”.
La violencia estalló el lunes 9 de septiembre, una semana después de la reunión, cuando un convoy de pistoleros atacó objetivos en la localidad sinaloense de Costa Rica y se produjeron tiroteos en el corazón de la capital del estado, Culiacán. La batalla ha continuado a lo largo de esta semana con tiroteos y matones quemando camiones y casas. El miércoles por la noche, la fiscalía de Sinaloa anunció un balance oficial de nueve muertos y 14 secuestros. Pero la cifra real es probablemente mucho mayor, ya que los cárteles suelen llevarse los cadáveres de sus caídos.
El ejército mexicano ha enviado tropas y fuerzas especiales a las calles, pero han sido incapaces de contener la violencia, que ha obligado a cerrar escuelas y negocios y a los residentes a refugiarse en sus casas. El miércoles, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, hizo un llamado a la calma, pero admitió que probablemente habría más violencia, lo que supuso una admisión bastante franca de que el gobierno era incapaz de mantener el orden, o decidió no hacerlo.
“Se han viste impactados por algunos eventos de violencia”, dijo Rocha. “Es probable que ahora tengamos algunos eventos similares, la presencia de grupos armados”.
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Mapa que muestra la ubicación del encuentro bélico cerca de los pueblos de Sitio de Abajo y Nicolás del Sitio (Sitio de Arriba), conocidos como Los Sitios.
Una llamada a las banderas
Es difícil calcular cuántos pistoleros en total están activos en la guerra entre Mayos y Chapitos. Pero en la reunión cerca de Los Sitios, dijo la fuente, Chapo Isidro se comprometió a enviar…
