Con un discurso de alto contenido político, Andrés Manuel López Obrador agradeció el buen trato que la Casa Blanca otorgó a México desde que se inició la 4T, y al mismo tiempo que encabezó una suerte de desagravio para los migrantes y la comunidad de mexicanos que viven desde hace varias generaciones en los Estados Unidos.
López Obrador, arribó a la Casa Blanca alrededor de las 14:30 horas, hora de Washington DC, donde fue recibido por su homólogo estadounidense Donald Trump. Los mandatarios, ambos sin cubrebocas, posaron para las cámaras e intercambiaron saludos antes de ingresar a la residencia presidencial.
La reunión, que marca la primera visita internacional de López Obrador como presidente, ocurre a poco más de una semana de la entrada en vigor del nuevo tratado comercial para América del Norte, y a meses de que Trump se enfrente a las urnas en lo que pinta como una contienda muy complicada con el candidato demócrata Joe Biden.
Antes, AMLO visitó el monumento a Abraham Lincoln y rindió honores en el del presidente mexicano Benito Juárez, regalo del expresidente Gustavo Díaz Ordaz a los Estados Unidos. En ambos actos estuvo acompañado de su delegación, que incluye al canciller Marcelo Ebrard, a la secretaría de Economía Graciela Márquez, y al jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.
AMLO ha sido blanco de críticas tanto por parte de la oposición como como del establishment latino del Partido Demócrata, quienes creen que la visita del presidente mexicano beneficia a Trump en la búsqueda del voto latino rumbo a la elección del 3 de noviembre. Cuestionan también que López Obrador no haya planeado reuniones con legisladores demócratas.
Luego de una reunión de alrededor de 45 minutos en la Oficina Oval, a la que asistieron los cancilleres Marcelo Ebrard y Mike Pompeo entre otros funcionarios, AMLO y Trump aparecieron en el Rose Garden de la Casa Blanca para dirigir un mensaje a los medios.
A su turno, Trump inició su discurso llamando a López Obrador “su buen amigo” y dijo estar “conmovido” porque Estados Unidos haya sido su primer viaje como presidente. “Es un honor que nos haya elegido como su primera visita internacional”, sostuvo.
Fiel a su estilo hiperbólico, el republicano aseguró que la relación entre EU y México “nunca fue tan estrecha. Es sobresaliente”. Y añadió: “Como dijo usted antes, la gente apostaba en contra de esta relación, y estamos haciendo un gran trabajo juntos”.
Estamos edificando una alianza económica y de seguridad. Juntos hemos abordado los temas más apremiantes, que no se habían resuelto por muchos años. Estamos avanzando para fortalecer nuestra relación en las próximas décadas.
Trazando similitudes entre ambos líderes, Trump dijo que tanto él como AMLO fueron electos para “luchar contra la corrupción y para devolver el poder al pueblo. Y eso hemos hecho”.
El presidente de EU, que en el pasado ha proferido duros comentarios sobre los mexicanos, especialmente en su campaña del 2016, dijo en esta ocasión que los migrantes mexicanos “fortalecían” las iglesias y comunidades, eran seres y trabajadores “honorables” que “colorean todos los trazos de la vida de nuestra nación”.
Más adelante, también destacó la entrada en vigor del T-MEC, al que llamó el “tratado de mayor magnitud en la historia” y aseguró que “protegerá a los trabajadores de las 3 naciones”, además de señalar la colaboración del gobierno mexicano para evitar la migración ilegal en la frontera sur y en el combate contra los cárteles y el tráfico de armas y personas.
“Estamos edificando una alianza económica y de seguridad. Juntos hemos abordado los temas más apremiantes, que no se habían resuelto por muchos años, pero estamos avanzando significativamente para fortalecer nuestra relación en las próximas décadas”, sostuvo Trump.
Presidente Trump, como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, en vez de agravios, de usted hemos recibido comprensión y respeto.
López Obrador, por su parte, ofreció un discurso que transitó en varios pasajes en la delgada frontera de los temas históricos y los coyunturales. Por un lado, destacó la buena voluntad y respeto que ha recibido siempre de Trump, y por el otro -sin entrar en detalles- no se olvidó de los agravios que EU ha cometido contra México. “Hay agravios que no se olvidan”, dijo AMLO.
Se trató de una movida discursiva inteligente por parte del mandatario mexicano, ya que sus palabras podrían hacer referencia a deudas históricas -como la anexión de la mitad del territorio mexicano por parte de EU- o más recientes, como las violentas declaraciones de Trump contra los migrantes mexicanos, a quienes llegó a calificar de criminales y violadores.
AMLO también destacó en todo momento el respeto que Trump confiere a las decisiones soberanas de México, acaso en referencia a un acontecimiento que suele aparecer en el discurso de la 4T: el operativo Rápido y Furioso que permitió la entrada de miles de armas para los cárteles bajo la supervisión del gobierno de Barack Obama.
La agenda de BlackRock se impone en la cumbre de AMLO y Trump“Presidente Trump, como en los mejores tiempos de nuestras relaciones políticas, en vez de agravios, de usted hemos recibido comprensión y respeto”, aseguró López Obrador. “Algunos pensaban que nuestras diferencias ideológicas nos llevarían al enfrentamiento. Ese mal augurio no se cumplió y hacia el futuro no habrá motivo ni necesidad de romper nuestras buenas relaciones políticas y de amistad”.
AMLO explicó que su presencia se debía en parte por la importancia que el tratado comercial tiene en estos momentos de crisis económica global. Destacó los beneficios para las tres naciones y, en un desvío inesperado, habló del déficit que existe entre lo que produce y exporta la región al resto del mundo y lo que compra. Hizo un llamado por reducir ese déficit de 611 millones de dólares, “lo cual se traduce en una fuga de divisas, menos oportunidades para las empresas y pérdida de empleo”.
Hubo otros gestos generosos por parte del mexicano. Destacó, por ejemplo, la relación entre Benito Juárez -el mejor presidente en la historia de México, a juicio de AMLO- y Abraham Lincoln, “un presidente republicano”. Apareció allí el sutil apoyo a la reelección de Trump que esperaban los demócratas.
AMLO también aplaudió la relación entre Lázaro Cárdenas -autor de la expropiación petrolera- y Franklin Roosevelt, el presidente demócrata que impulsó las políticas más socialistas en la historia de los EU, mismas que hoy Trump condena
En la misma línea de aplaudir la soberanía y libertad de las naciones, AMLO recordó que Lincoln jamás reconoció al emperador Maximiliano, impuesto por las monarquías europeas. “Juárez dijo [tras el asesinato de Lincoln]: He sentido profundamente esta desgracia, porque Lincoln, que con tanta constancia y decisión trabajaba por la libertad de sus semejantes, era digno de mejor suerte”, recordó el mandatario.
Por otra parte, AMLO también aplaudió la relación entre Lázaro Cárdenas -autor de la expropiación petrolera- y Franklin Roosevelt, el presidente demócrata que impulsó las políticas más socialistas en la historia de los EU, mismas que hoy Trump condena. Entre los múltiples y confusos mensajes de la campaña de Trump está el de demonizar las políticas que impulsan los demócratas progresistas y que en mucho se parecen a las que implementó Roosevelt para salir de la Gran Depresión.
El último minuto del discurso de AMLO fue sumamente generoso con Trump, y no sorprendería que apareciera en múltiples spots de la campaña de reelección del presidente estadounidense.
En vez de la doctrina Monroe, usted ha seguido la máxima de Washington: Las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’; no ha pretendido tratarnos como colonia, sino que ha honrado que somos una nación independiente
Dijo que, con todo y las críticas, decidió hacer la visita no sólo para celebrar la entrada en vigor del TMEC, “también para agradecer al pueblo de EU, a su gobierno, y a usted presidente Trump por ser cada vez más respetuoso con nuestros paisanos mexicanos”. Agradeció de paso el apoyo de Trump en temas comerciales, petroleros, y para combatir la pandemia del Covid-19, “pero lo que más aprecio es que usted nunca ha buscado imponernos nada que viole nuestra soberanía”, dijo AMLO.
“En vez de la doctrina Monroe, usted ha seguido la máxima de Washington: Las naciones no deben aprovecharse del infortunio de otros pueblos’; no ha pretendido tratarnos como colonia, sino que ha honrado que somos una nación independiente”.
En el cierre AMLO envió un mensaje a los votantes estadounidenses: “Vengo a decirle al pueblo de EU que su presidente se ha comportado hacia nosotros con gentileza y respeto. Nos ha tratado como lo que somos, un país y un pueblo digno, libre, democrático y soberano”, dijo. “¡Qué viva la amistad de nuestras dos naciones! ¡Qué viva Estados Unidos! ¡Que viva Canadá! ¡Que viva nuestra América! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”, concluyó.