El pasado 13 de octubre, un macabro hallazgo sacudió a la comunidad poblana. Cuatro hombres fueron encontrados calcinados en un vehículo robado en la autopista México-Puebla, en un caso que ha conmocionado a la ciudadanía. La Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla informó que tres de las víctimas fueron quemadas vivas y la cuarta falleció por un golpe en la cabeza antes de ser incinerada. Las autoridades revelaron detalles sobre los fallecidos y la captura de los presuntos responsables de este atroz crimen.
Las víctimas fueron identificadas como Sergio, de 25 años; Álvaro Yahir, de 22 años; Javier Eduardo, de 23; y Fernando Maximiliano, de 31 años. Sergio se dedicaba a la venta de artículos en el mercado 5 de Mayo, mientras que Álvaro y Javier vendían pan en el mismo lugar. Fernando, por su parte, trabajaba como chofer de transporte de mercancías. Los hombres desaparecieron el 3 de octubre, y, días después, sus cuerpos fueron encontrados en un Chevrolet Aveo, un vehículo robado a un conductor de la plataforma Didi el 13 de octubre en San Francisco Ocotlán, Coronango.
Tras una serie de investigaciones, el 22 de octubre la FGE realizó un cateo en una residencia en Villas La Hacienda, Cuautlancingo, donde, al llegar, los agentes fueron atacados con armas de fuego y una patrulla fue embestida con un automóvil. A pesar de esta resistencia, se logró la captura de cuatro presuntos involucrados en el homicidio: José Eduardo, Erika Esperanza, Oscar Daniel y Kristian. Además, se incautaron armas de calibre 5.56 y .223, mismas que están siendo analizadas por su posible uso en otros cuatro homicidios en la región.
La detención de estos sospechosos es un paso crucial en el combate contra la violencia en el estado de Puebla, donde los crímenes organizados han ido en aumento. La FGE continúa la investigación para esclarecer los hechos, mientras los detenidos enfrentan cargos graves por homicidio, robo de vehículos y posesión de armas de fuego de uso restringido.
