EMEEQUIS.– Florencia Serranía, crack de negocios ferroviarios privados y directora del Metro de la Ciudad de México, no aparece desde el 4 de mayo, cuando fue ratificada en su puesto por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.

Reporteros han preguntado a Sheinbaum por Serranía, pero la gobernante de la capital mexicana ya parece fastidiada con el asunto. A uno de los periodistas que en la conferencia del día 4 de mayo insistió en saber las razones por las cuales Serranía seguiría en la dirección del Metro después del accidente en que perdieron la vida 25 personas, Sheinbaum respondió con expresión de fastidio:

― Ya me preguntaste eso cuatro veces…

El caso es que Serranía está inaccesible para la prensa y no se ha visto ni en el vestíbulo de la dirección general del Metro, en la Calle de Delicias del Centro Histórico. Acaso prefiera las oficinas de Lago Zurich, en la Miguel Hidalgo, donde atiende sus negocios privados.

Después de todo, son muy redituables. Sólo con sus facturaciones que comenzaron con  la administración de Peña Nieto en el Estado de México a la fecha, y con el Tren Turístico de Cholula, ha ganado casi 350 millones de pesos.

O no quiere toparse con la disidencia del Sindicato Mexicano de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo, que anunció para mañana una denuncia formal contra Serranía Soto así como contra el subdirector general de Mantenimiento, Nahum Leal Barroso y Alberto García Lucio, “por homicidio y lesiones culposas, delito de corrupción y los que resulten después de las investigaciones y peritajes correspondientes a efecto de esclarecer los hechos ocurridos el 3 de mayo de 2021 en la Línea 12 del Metro”

Tampoco quiere ver legisladores: la senadora Dulce María Sauri (PRI), propuso un punto de acuerdo para pedir a Claudia Sheinbaum que “destituya a la titular del Sistema de Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía Soto, ante las fallas recurrentes que se han presentado durante este sexenio en el Sistema de Transporte Colectivo” y que “se finquen responsabilidades” a los funcionarios” implicados. La proposición fue turnada a Comisión Permanente.

AGENDA LLENA

Florencia Serranía Soto es dueña de Urban Travel Logistic (UTL), controla la mitad del capital accionario de Operadora de Trenes Mercurio, es socia de ejecutivos de conocidas firmas del sector ferroviario como Mercurio Leasing, Audingmex, Adingtraesa, Didimex, Grupo Prodi, y hasta de la multinacional empresa energética Poyry.

Serranía es una de las dos piezas más relevantes del grupo político de Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, dentro de la “nomenklatura” obradorista.

La otra es Manuel Santiago Quijano, director de Gestión Estratégica y Enlace del Fondo Nacional de Turismo (FONATUR), y en los hechos, de acuerdo con una fuente interna de esa dependencia, administrador principal de los contratos del Tren Maya.  

Santiago Quijano, por su parte, fue director de Obras y Desarrollo Urbano de la Delegación Tlalpan durante la administración de Carlos Ímaz, cuando este era aún el esposo de Sheinbaum.

De ahí, Santiago Quijano saltó a la titularidad de la Setravi, en el gabinete de Alejandro Encinas, que en agosto de 2005 sustituyó a López Obrador en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal.

Santiago quedó así en el mismo círculo de la administración en el que se hallaba Serranía, directora del Metro y, de hecho, como parte de la expansión del grupo de influencia de Claudia Sheinbaum.

La web de la empresa de Serranía Soto señala que en la época en que ella dirigía el Metro se proyectó la terminal de Ciudad Azteca, que fue uno de sus primeros grandes negocios: “La Estación de Transferencia Modal Ciudad Azteca se concibió por primera vez en 2005”.

Cuando Claudia Sheinbaum asumió la jefatura delegacional de Tlalpan (2015–2017), nombró como asesor a Manuel Santiago Quijano.

Ahora siguen juntos en las horas del poder obradorista: Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México; Serranía, directora del Metro por segunda vez; Manuel Santiago, el señor de los contratos en el desarrollo del proyecto férreo en el Mayab…

Y José Miguel Bejos, fundador del Grupo Prodi y de Mota Engil México, es dueño de un contrato de 13 mil 394 millones de pesos para la construcción del Tramo 2 del Tren Maya, que ganó en abril del año pasado.

MEXIPUERTO CD AZTECA, NEGOCIO PLANEADO DESDE SU ESCRITORIO

El Mexipuerto que enlaza la Línea B del Metro con las rutas del transporte público mexiquense en Ecatepec, fue concesionado por el gobierno del estado de México en agosto de 2006. La concesión se estableció por 30 años. Preveía la edificación y explotación comercial de la Estación Terminal Multimodal de Ciudad Azteca, en el municipio de Ecatepec.

Incluiría zona comercial, hospital, estacionamiento, paradero y servicios de terminales.

En la empresa ganadora Construcción, Conservación y Mantenimiento Urbano (COMURSA), confluyeron los capitales de los Miguel Bejos de Toluca y de Promotora Ideal.

Florencia Serranía era en aquel momento la directora del Metro por primera vez. Conocía los detalles del proyecto, había participado en su proyección. Además, desde su posición pública Serranía había trabado relación con los inversionistas.

Dejó la dirección del Metro el 4 de diciembre de 2006, cuatro meses después del fallo de la concesión de Ciudad Azteca. En febrero de 2007 arrancaron los trabajos de construcción de la terminal. Serranía se coló entonces al negocio.

Serranía detalla en la web de su primer compañía:

“UTL, en colaboración con COMURSA y Grupo Prodi, coordinó la reorganización del sitio. Estuvo a cargo de todos los aspectos relacionados con la movilidad, incluida la consulta sobre el diseño arquitectónico del área de transferencia, negociaciones con proveedores de servicios de transporte privado, negociaciones con agencias gubernamentales relevantes, y el diseño y desarrollo de la plataforma de software para el sistema de operación y pago automático para el sistema de operación y pago automático”.

Algunas de las fechas manejadas por UTL apuntalan la idea de que esa es una sofisticada historia para sublimar una simple transacción monetaria. UTL fue fundada por Serranía el 18 de agosto de 2010 de acuerdo con su acta constitutiva, aunque especifica que ejecutó los trabajos referidos durante el periodo “2010 – 2014”.

El entonces gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, inauguró el Mexipuerto en diciembre de 2010, sólo cuatro meses después de que UTL se integrara al proyecto de la terminal.

Grupo Prodi en realidad ni siquiera existía: su constitución notarial es de agosto de 2011.

MANCUERNA CON LOS MIGUEL 

Jesús Alfredo Miguel Afif, padre de José Miguel Bejos, es fundador de Grupo Miguel (Contrataciones y Servicios Grupo Mina, Servicios Ejecutivos de Personal, Grupo Integral de Personal), así como del consorcio Compañía Inversora Corporativa (CIC), que agrupa Helicópteros Bell de México, Heliservicio, Heliservicio Campeche, Servicio Técnico Aéreo de México, Imágenes y Muebles Urbanos, y la inmobiliaria Grupo Proasa.

Construcción, Conservación y Mantenimiento Urbano (Comursa) también pertenecía originalmente al Grupo CIC. El presidente del Consejo de la empresa era Javier García Bejos, primo hermano de José Miguel Bejos.

Javier García Bejos fue coordinador general de Asesores y Enlace Institucional de Ernesto Martens, secretario de Energía de Vicente Fox. En 2002, García Bejos asumió la dirección corporativa de CIC y la dirección de la Administradora Mexiquense del Aeropuerto Internacional de Toluca.

En 2006, cuando los Miguel se asociaron con Promotora Ideal en Comursa, García Bejos asumió la presidencia del Consejo. En 2008 ingresaron al consejo los hijos de José Alfredo Miguel Afif: Alfredo y José Miguel Bejos.

En 2010, Miguel Afif y su hijo José Miguel Bejos se asociaron con el monstruo corporativo portugues para formar Mota Engil México, la filial creada en enero de ese año.

En 2011, Javier García Bejos dejó Grupo CIC. Fue nombrado secretario de Trabajo y Previsión Social en el gabinete mexiquense. El primero de agosto de 2011, un mes antes de que Peña Nieto cerrara su gestión como gobernador del Estado de México, los Miguel fundaron Grupo Promotor de Desarrollo e Infraestructura (Grupo Prodi).

Formada por Controladora Central de Participaciones y por Controladora de Empresas de Servicios, Grupo Prodi tenía como sus primeros apoderados a José Miguel Bejos, Alfredo Miguel Bejos y Javier García Bejos.

La cercanía de José Miguel Bejos con el presidente Peña Nieto se vería reflejada en sendos contratos. Según registros de Compranet, Grupo Prodi participó de un presupuesto de 1,086 mdp. en contratos para obras carreteras, en tanto que Mota Engil accedió a una bolsa de 5,403 mdp. de pesos por concepto semejante.

Grupo Prodi y Mota Engil no sólo fueron por la infraestructura carretera. También consiguieron contratos ferroviarios: más de 10 mil mdp. en contratos relacionados con el Tren Ligero de Guadalajara en el sexenio pasado.

Después, Peña dio Grupo Prodi y Mota Engil las playas para su proyecto turístico VIP: el paraíso privado de José Miguel Bejos, Costa Canuva, en la Riviera Nayarita. Son socios de los Miguel en ese desarrollo los portugueses, pero también CIBanco, de Walton Street Capital, un fondo de inversión asociado, a su vez, con Grupo Chartwell, de los hermanos Ancira Elizondo.

En CIBanco, por cierto, Florencia Serranía tiene una cuenta de más de medio millón de pesos, de acuerdo con su declaración patrimonial.

DE CD. AZTECA A LA OBRA DEL SOCAVÓN EN EL PASO EXPRÉS

Además del Cetram de Ciudad Azteca, UTL, la empresa de Serranía, recibió un impulso de más de 93 mdp. en contratos públicos desde que Enrique Peña Nieto era gobernador y después con su gestión federal.

Del gobierno mexiquense obtuvo contrataciones por más de 57 millones:

• Servicio “llave en mano” del Centro de Control de Operaciones para Rutas Alimentadoras del Tren Suburbano Cuautitlán-Buenavista, por 10.9 mdp febrero de 2014.
• “Servicio empresarial de internet”, por 9.4 mdp., en noviembre de 2014
• “Servicios profesionales para el desarrollo integral de movilidad”, 576 mil 840 pesos, noviembre de 2015.
• “Servicios de instalación, reparación y mantenimiento de bienes informáticos y de microfilmación”, por 6.49 mdp., julio de 2017.
• Implementación de aplicaciones para el Centro de Control y Gestión de Operación del Transporte Público, por 14.99 mdp., noviembre 2016.
• Estudios de factibilidad del Cetram Chalco y del Cetram Tlalnepantla, igualmente por 14.99 mdp., diciembre de 2016.

Y a la administración federal de Enrique Peña Nieto, específicamente la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de Gerardo Ruiz Esparza, Serranía le facturó 35.69 millones:

2015. Dos contratos para efectuar las gestiones para la liberación de derechos de vía en distintos libramientos en el estado de Guerrero, uno por 6.44 y otro por 6.62 mdp.

2016. Contrato para la liberación de derecho de vías en tramo de la autopista Tuxpan-Tampico, en Veracruz, por 3.09 mdp.

2017. Dos contrato para la concreción de gestiones destinadas a la escrituración de una propiedad particular, relacionada el Libramiento Villahermosa, en Tabasco, dos contratos, uno por 6.6 y otro por 7.68 mdp.;  y dos contratos para la consumación de gestiones para la escrituración de predios afectados por el derecho de vía del Paso Exprés de Cuernavaca, de 2016 y 2018, por 2.66  y 2.60  mdp., respectivamente.

CHOLULA: 246 MILLONES

En 2016 Serranía consiguió un gran contrato con el gobierno de Moreno Valle: la puesta en servicio, operación y mantenimiento del Tren Turístico que va del Museo del Ferrocarril en el Centro Histórico de Puebla a la zona arqueológica de Cholula. El contrato tiene un valor de 246. 45 millones de pesos.

Para la consecución de dicho contrato con el gobierno de Puebla, Serranía agrupó a ejecutivos de distintas empresas ferroviarias y a Grupo Prodi, de su amigo José Miguel Bejos.

Se asociaron en Operadora de Ferrocarriles Mercurio (OFM), creada el 22 de noviembre de 2016: UTL de Florencia Serranía, y Mercurio Leasing, cada una al 50% de participación.

Mercurio Leasing fue fundada en Monterrey el 29 de enero de 1999. Sus accionistas son:

• José Antonio Guevara Badillo. Accionista y administrador de Mercurio Leasing. También es apoderado general de las empresas constructoras y ferroviarias Audingmex y de Audingtraesa. Audingmex fue la encargada de supervisar el material rodante en las obras del Tren Interurbano México – Toluca, trabajo por el que cobró 448 mdp.
• Jannette García Velázquez, por su parte, ha sido directora de Administración de Contratos de Poyry México desde 2010.
• Y Ricardo Alfonso Murillo Acosta, ex director de Poyry Panamá.

Poyry es una empresa del sector energético y de infraestructura, consultoría, y asistencia tecnológica, con actividades en todos los continentes. Colaboró en la implementación de la fuente de alimentación de energía de la estación Buenavista del Tren Suburbano que enlaza a la capital del país con el estado de México.

MERCURIANOS

Los consejeros de Operadora de Ferrocarriles Mercurio (OFM) son:

• Juan Manuel de León Tavallas (presidente). Exadministrador de Mercurio Leasing y representante legal de Didimex, una manufacturera de derivados del petróleo y la industria química con capital ibérico.
• Marcela Mora Gallardo, comisaria de OFM y de Mercurio Leasing. Representante legal de Mora Orozco y Asociados.
• Irma Velasco Salvatierra, que fue subdirectora de Administración de Redes de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi) en el gobierno de Marcelo Ebrard en la Ciudad de México.
• Ubaldo Juárez García (secretario), representante legal de UTL, donde ha sido gerente de licitaciones; y gerente de Procesos Estratégicos de Grupo Prodi.

La directora general de OFM era Florencia Serranía, al menos hasta diciembre de 2018, cuando asumió, por segunda vez, la dirección del Metro

SENCILLITA

Florencia Serranía declaró una mansión con valor de 31.4 millones en Coyoacán. Tiene también embarcación propia para bogar en playas de los Estados Unidos. Reporta ingresos anuales por 4 millones después de impuestos.

Claudia Sheinbaum la reclutó para integrarse al círculo de poder dominado por Andrés Manuel López Obrador en la capital.

Sheinbaum y Serranía eran vecinas, luego amigas y correligionarias. Terminaron formando parte del mismo bloque político, primero dentro del PRD y después en Morena. Dice Serranía en su página académica:

“Un día conocí a Claudia Sheinbaum, era mi compañera de edificio. Ella fue la que me invitó a colaborar en el D. F.; yo le dije que no me imaginaba como funcionaria pública. (…) Recuerdo que pocos días después estaba en mi casa viendo la televisión y Andrés Manuel López Obrador estaba presentando su gabinete: el 60 % eran mujeres. (…). Ese día por la tarde le pregunté a Claudia si la oferta que me había hecho seguía en pie, y me dijo que no, pero Jenny Saltiel, la secretaria de Transporte y Vialidad, requería de apoyo. Jenny me dio una cita y automáticamente hicimos química; ella es una mujer muy pragmática e inteligente, así que me invitó a la Dirección General de Planeación de Transporte. Siempre agradeceré que hubiera confiado en mí”.

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A sus 37 años fue nombrada directora general de Planeación de Transporte a la secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), en 2000, que dirigía Jenny Saltiel Cohen, esposa de Ignacio Marván, asesor orgánico de López Obrador.

En el 2002, Serranía asumió, por primera vez, la dirección general del Metro. De ahí salió en 2006 para hacer negocios.

 

@estedavid