El reciente cambio de liderazgo en la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha generado turbulencias en las negociaciones para aprobar la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El ascenso del general Ricardo Trevilla ha dejado en incertidumbre las gestiones que su predecesor, el general Luis Crescencio Sandoval, había iniciado con senadores de la oposición.
La sucesión en la Sedena, concretada el pasado viernes, ha complicado los esfuerzos de Sandoval para lograr el apoyo de senadores opositores en favor de la reforma judicial. Durante la semana previa al relevo, Sandoval había instruido a varios oficiales para que se reunieran con legisladores opositores, buscando asegurar su respaldo para la reforma, que pretende eliminar el uso del amparo en casos de delincuencia organizada.
Las conversaciones entre los emisarios de Sandoval y los senadores opositores se basaban en la premisa de que el general Gabriel García Rincón sería el nuevo titular de la Sedena. Sin embargo, el inesperado ascenso de Ricardo Trevilla ha dejado esas negociaciones en un estado de limbo.
Trevilla, conocido por su amistad con el general Salvador Cienfuegos y por su enfoque en estrechar relaciones con Washington, ha tenido contactos recientes con oficiales del Pentágono. En estos encuentros, se discutió la posible infiltración del crimen organizado en la elección de jueces y magistrados, lo que añade una capa de complejidad a la reforma judicial.
El objetivo de la reforma judicial está vinculado estrechamente con la seguridad nacional y la lucha contra el narcotráfico. La relación con Estados Unidos, y la situación del fentanilo, son factores clave en este contexto. Los movimientos recientes en Sinaloa, especialmente en Culiacán, han suscitado preocupación y especulación. Videos en redes sociales muestran una actividad armada significativa en la zona, vinculada a los asociados de Ismael “Mayo” Zambada, quien enfrentará una audiencia judicial en Estados Unidos.
En su conferencia matutina, el presidente López Obrador se mostró desconcertado por los recientes movimientos en Sinaloa, a pesar de que el tema había sido discutido en la reunión de seguridad. Este episodio destaca la compleja interrelación entre la reforma judicial, la seguridad interna y las dinámicas internacionales.
Vía LPO
