¿Qué pasó?

Este domingo, en un parque de diversiones de la Ciudad de México, elementos del Ejército y la Guardia Nacional detuvieron a José Alfredo Cárdenas Martínez, alias el “El Contador”, presunto líder del Cártel del Golfo.

¿Por qué importa?

La detención de uno de los sobrinos de Osiel Cárdenas Guillén, ex líder y fundador del Cártel del Golfo, arroja luz a la disputa del territorio en Tamaulipas, un estado estratégico para la relación bilateral México-Estados Unidos.

El contexto:

• De acuerdo con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), “El Contador” fue aprehendido el 27 de febrero y se le aseguró un arma de fuego calibre 0.380, además de 600 paquetes con características propias de las metanfetaminas. Fue puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

• Además de estar sujeto a varios delitos, Cárdenas Martínez cuenta con una orden de aprehensión vigente en Tamaulipas y la organización que dirige es señalada de haber participado en la masacre de 15 personas, asesinadas en Reynosa en junio del año pasado.

Los detalles:

• Informes de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por su sigla en inglés) ubican a José Alfredo Cárdenas Martínez, conocido como “El Contador” o “El Sobrino” como líder de una fracción del Cártel del Golfo-Ciclones-Escorpiones en Tamaulipas.

• Lo anterior tras la muerte de Juan Manuel Loza Salinas, alias “El Comandante Toro” en abril del 2017, lo que ha desatado una disputa contra el grupo que encabeza Luis Alberto Blanco Flores, alias “El M28” o “Comandante Pelochas”, de Río Bravo.

• Su liderazgo al frente del Cártel del Golfo comenzó – junto con José Antonio Romo López, “Don Chucho”, y Evaristo Cruz Sánchez, alias “El Vaquero” o “El Señor 46”- poco después de la detención del Osiel Cárdenas Guillén, el 14 de marzo del 2003, quien purga una condena de 25 años de prisión en Estados Unidos.

• Se trata de la tercera ocasión en que “El Contador” es detenido por las fuerzas del orden. La primera vez ocurrió el 19 de febrero de 2019, en Matamoros, Tamaulipas, pero dos días después, un juez de Distrito lo dejó en libertad, debido a que el Ministerio Público de la Federación mintió sobre el lugar de la detención.

• La ocasión más reciente, antes de la de este fin de semana, se dio en marzo de 2019 en San Luis Potosí tras cumplimentarse una orden de aprehensión por los delitos de privación ilegal de la libertad y asalto.

• Sin embargo, de nueva cuenta, un juez federal de Ciudad Victoria, Tamaulipas no lo vinculó a proceso, por lo que el capo fue liberado del Centro Federal de Readaptación Social 14, de Gómez Palacio, Durango, en octubre del 2020.