La presidenta Claudia Sheinbaum presentó este miércoles los detalles de su ambicioso plan energético que busca devolver a Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) su carácter de empresas públicas y preponderantes, a través de una serie de reformas constitucionales. Este cambio implica modificar el artículo 25 de la Constitución para que ambas entidades dejen de ser consideradas “productivas del Estado” y pasen a estar regidas por el derecho público en lugar de mercantil.
Sheinbaum destacó que la reforma busca fortalecer a Pemex y CFE, alejándolas del enfoque de mercado como principal motor, sin romper la relación con la inversión privada. La presidenta hizo un llamado al diálogo, subrayando que las nuevas reglas no buscan conflictos, sino sentar las bases para definir condiciones claras para la inversión.
Ayer, una calificadora internacional revisó esta iniciativa y la valoró positivamente, considerando que la medida permitiría una mayor supervisión por parte de la Secretaría de Hacienda sobre las operaciones y estrategias financieras de ambas empresas. Sin embargo, advirtió que se necesitarán más acciones para reconsiderar la restauración del grado crediticio de Pemex.
Además, la reforma energética de Sheinbaum incluye cambios en el artículo 27, relacionados con el manejo del litio, y en el artículo 28, que establece que tanto el litio como el servicio de internet son áreas estratégicas del Estado, por lo que no podrán considerarse monopolios.
Por su parte, la secretaria de Energía, Luz Elena González, explicó que la reforma permitirá que la CFE recupere su posición preponderante en el despacho de energía eléctrica, manteniendo el esquema de participación del 54% de la CFE y el 46% de la inversión privada.
Vía LPO
