Peso en caída libre: crisis ante el avance del dólar

Por: Editor Moviendo Ideas

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Ciudad de México – El peso mexicano cerró su tercera jornada consecutiva de pérdidas frente al dólar, afectado por las especulaciones sobre los nombramientos del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su posible impacto en la economía mexicana. Este martes, el tipo de cambio se ubicó en 20.6702 pesos por dólar, representando una caída de 1.30% en comparación con la sesión anterior, cuando se cotizaba en 20.4042 unidades, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico).

La divisa mexicana osciló en un rango entre 20.3535 y 20.7005 pesos por dólar, mientras que el Índice Dólar (DXY), que mide el desempeño del dólar frente a una canasta de seis monedas, subió 0.42% a 105.99 puntos, destacando el fortalecimiento del billete verde a nivel internacional.

En lo que va de estos tres días, el peso acumuló una depreciación del 4.25%, lo que refleja la incertidumbre de los inversionistas sobre las políticas económicas y comerciales que Trump podría implementar. Analistas de Monex Grupo Financiero señalaron que “el peso se debilitó tras observar los posibles integrantes del gabinete de Trump y su enfoque más agresivo en temas comerciales”.

La preocupación por los posibles aranceles que el gobierno estadounidense podría aplicar a productos mexicanos y el probable control republicano del Congreso han puesto en alerta a los mercados. Intercam Casa de Bolsa añadió que los inversionistas continúan analizando los efectos de la victoria de Trump y sus implicaciones a largo plazo para las relaciones entre México y Estados Unidos.

En el ámbito local, S&P Global Ratings emitió una advertencia sobre la calificación soberana de México, señalando que un aumento en la deuda pública o en los déficits fiscales podría deteriorar la calificación del país. Asimismo, esta semana se espera que Banxico anuncie su decisión de política monetaria y que la presidenta Claudia Sheinbaum presente el presupuesto de 2025, el cual buscará reducir el déficit fiscal.

Vía El Economista