Ciudad de México, 7 de marzo de 2025. — El gobierno de México, liderado por la preÿsidenta Claudia Sheinbaum, mantiene conversaciones con la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para evaluar el impacto de las nuevas tarifas comerciales que Estados Unidos aplicará a nivel global a partir del 2 de abril.
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Economía federal, señaló que aproximadamente el 10% de las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos no cumplen con las reglas del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y, por lo tanto, podrían verse afectadas por los aranceles.
“El acuerdo anunciado tras la conversación entre la presidenta Sheinbaum y el presidente Trump consiste esencialmente en que las exportaciones de México que cumplen con las disposiciones del T-MEC no estarán sujetas a tarifas, al menos hasta el 2 de abril”, explicó Ebrard.
El secretario de Economía advirtió que sectores como el automotriz y las industrias relacionadas deben prepararse para ajustarse a las nuevas disposiciones que la administración estadounidense podría imponer después de esa fecha.
Ebrard también destacó que algunas empresas podrían recurrir al principio de “nación más favorecida”, un mecanismo internacional que impide la discriminación en el comercio, garantizando que si un país recibe condiciones arancelarias favorables, estas se extiendan a otros socios comerciales.
Por otro lado, anunció que el próximo 12 de marzo se llevará a cabo una reunión para abordar específicamente el tema de los aranceles a la industria del acero y el aluminio.
La presidenta Sheinbaum ha salido fortalecida de su enfrentamiento con Trump, logrando conjurar la amenaza de los aranceles tras arduas negociaciones enfocadas en combatir el narcotráfico y la inmigración irregular. Este éxito ha aumentado su apoyo popular y ha unido a empresarios y políticos en torno a su liderazgo.
Las relaciones entre México y Estados Unidos han mejorado debido a la cooperación en seguridad fronteriza y la lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, persisten desafíos en sectores clave que podrían verse afectados por las nuevas tarifas comerciales, lo que exige una atención continua en las negociaciones bilaterales.