El envío de dinero de migrantes mexicanos en el extranjero a sus familias sube un 22,4% en los últimos seis meses y refleja la fuerte actividad económica, así como los apoyos del Gobierno de Biden
Las remesas en México están llegando a niveles históricos. En los primeros seis meses de 2021 los envíos de dinero alcanzaron los 23.681 millones de dólares, más de los 19.290 millones de dólares que fueron enviados a México en 2020, un 22,4% más. En junio ingresaron a México 4.440 millones de dólares en remesas enviadas desde el extranjero, una ligera baja de 1,7% en comparación con el mes anterior, pero un incremento de 25,5% en comparación con el mismo mes el año pasado. La resistencia de las remesas, las cuales alcanzaron un récord en mayo, se debe a la recuperación económica en Estados Unidos, en donde viven unos 11 millones de mexicanos que envían parte de sus ingresos a sus familiares al país vecino. También es un reflejo de los programas de estímulos del Gobierno estadounidense, el cual consiste en apoyos incondicionales.
La semana pasada, el Departamento de Comercio en EE UU reportó que el producto interno bruto (PIB) creció 1,6% en el segundo trimestre del año en comparación con el trimestre anterior. En comparación con el mismo trimestre el año pasado, el rebote fue de 6,5%. Esto implica que la primera potencia no solo ha vivido la recesión más breve de la historia -de febrero a abril de 2020- sino que ha conquistado el terreno perdido. El éxito de los programas de asistencia ha llevado a autoridades a dejar de lado preocupaciones inmediatas sobre un incremento en la inflación.
También la semana pasada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que la economía mexicana creció a un ritmo similar de 1,5%, impulsado en gran parte por el comercio exterior. El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto sus esperanzas de una recuperación de la economía en la entrada en vigor del nuevo tratado de libre comercio, el T-MEC. Las exportaciones crecieron a una tasa anual de 76,6% durante el segundo trimestre, su mayor avance para el mismo periodo desde que se tiene registro. Esto se ha traducido a una recuperación del empleo y el ingreso desigual dentro de México, con estados en el norte del país con plantas manufactureras ligadas al comercio con EE UU y Canadá recuperándose, mientras que estados en el centro como la capital Ciudad de México, están experimentando un deterioro del empleo en comparación con antes de la pandemia.
México se ha vuelto más dependiente de las remesas en últimos años. Un análisis de Juan José Li, economista senior de BBVA en México indica que el ingreso de remesas en 2020 fue histórico, contribuyendo con el 3,8% del PIB nacional, un incremento significativo cuando se compara con 2006 cuando la contribución fue 2,6%. Además de los estímulos económicos en EE UU, la depreciación del peso contra el dólar a partir de la pandemia contribuyó a este incremento.
