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Adriana Cabrera
@adriana_ch12
La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, confirmó que la investigación de la DEA sobre los presuntos vínculos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con el Cártel de Sinaloa se considera cerrada por parte del gobierno de Estados Unidos.
El presidente mexicano se vio envuelto en una controversia luego de que la agencia antidrogas estadounidense investigara declaraciones de narcotraficantes que afirmaban haber financiado con dos a cuatro millones de dólares su campaña electoral en 2006. Sin embargo, la DEA cerró la investigación por falta de pruebas y problemas diplomáticos que implicaría interferir en asuntos de México. La investigación, fue revelada por el periodista Tim Golden.
La periodista Anabel Hernández y medios estadounidenses como ProPublica e Insight Crime, se centraba en supuestos aportes económicos del Cártel de Sinaloa a la campaña presidencial de López Obrador en 2006.
AMLO, quien rechazó rotundamente las acusaciones, exigió al gobierno estadounidense una aclaración sobre el tema, calificándolo como una “calumnia”. Tras una serie de encuentros diplomáticos, la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, confirmó que el tema está cerrado y no procede de las instancias oficiales del gobierno de Estados Unidos.
El presidente mexicano había manifestado su incomodidad con la situación y había señalado que era parte de una “descomposición política” debido a la cercanía de las elecciones presidenciales de 2024 en México.
Después de la controversia desencadenada por la investigación de la DEA, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mantuvo una conversación telefónica con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, mientras se encontraba de gira por Chiapas. En esta llamada, Biden solicitó a AMLO que recibiera a su asesora de Seguridad, Elizabeth Sherwood-Randall, para abordar asuntos migratorios. AMLO accedió, reconociendo a Biden como una persona transparente y respetuosa.
La reunión entre AMLO y Sherwood-Randall tuvo lugar en Palacio Nacional y contó con la presencia de importantes funcionarios, incluyendo a Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad Pública; Luis Cresencio Sandoval, secretario de Defensa Nacional; Rafael Ojeda, secretario de Marina; Lisa Monaco, fiscal general adjunta por parte del gobierno de EE. UU.; y Ken Salazar, embajador de EE. UU. en México.
Durante la reunión, se discutieron diversos temas, incluyendo la situación de la frontera entre México y Estados Unidos. AMLO aprovechó la oportunidad para reiterar su posición sobre la migración, solicitando medidas que aborden las causas fundamentales del fenómeno migratorio, como levantar el bloqueo económico a Cuba, suspender las sanciones a Venezuela y destinar fondos para América Latina y el Caribe, como también que se regularice a los mexicanos que llevan más de cinco años trabajado legalmente en Estados Unidos y que se mantenga la recepción de migrantes por vías legales.
Con el cierre oficial del caso, el gobierno de México espera dejar atrás este episodio de tensiones diplomáticas y continuar trabajando en otros aspectos de interés bilateral.
