En una histórica sesión del Senado de la República, Juan Ramón de la Fuente rindió protesta como nuevo secretario de Relaciones Exteriores, luego de que el pleno aprobara su nombramiento con una abrumadora mayoría. Con 118 votos a favor provenientes de las bancadas de Morena, PVEM, PRI, PAN y Movimiento Ciudadano, y solo siete en contra por parte de algunos senadores panistas, el exembajador de México ante la ONU asumió su nueva responsabilidad al frente de la diplomacia mexicana.
Después de la votación, De la Fuente fue invitado a subir a la tribuna del Senado, donde recibió su constancia de nombramiento. El senador Alejandro Murat, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, destacó su trayectoria y la confianza depositada en su capacidad para dirigir la política exterior de México. “México tendrá en Juan Ramón de la Fuente a un mexicano ejemplar, con la experiencia necesaria, como lo demostró en su gestión en el Consejo de Seguridad de la ONU“, afirmó Murat.
Sin embargo, no todos los senadores compartieron este optimismo. Desde la bancada del PAN, la senadora Lilly Téllez pidió que las embajadas mexicanas no se conviertan en refugio de delincuentes, en alusión al asilo otorgado por la embajada de México en Ecuador al exvicepresidente de ese país, Jorge Glas, acusado de corrupción.
Por su parte, el priista Miguel Ángel Riquelme subrayó el respaldo de su grupo parlamentario, resaltando la vasta experiencia de De la Fuente en el ámbito internacional y su capacidad para fomentar el diálogo y la cooperación entre naciones. “El doctor de la Fuente ha acumulado una experiencia relevante en el ámbito diplomático, especialmente en su gestión como embajador de México ante la ONU”, enfatizó.
La senadora de Movimiento Ciudadano, Alejandra Barrales, también brindó su apoyo al nuevo canciller, aunque expresó sus críticas sobre la política exterior del gobierno anterior. Barrales mencionó los desafíos que enfrenta De la Fuente, como el deterioro de las relaciones con Ecuador, las tensiones con España y Estados Unidos, y la necesidad de preparar al país para la revisión del T-MEC.
El reto para el nuevo secretario de Relaciones Exteriores será reconstruir las relaciones diplomáticas y consolidar el papel de México en el escenario internacional, tras un periodo marcado por decisiones polémicas.
Vía Latinus
