Con gases lacrimógenos, alrededor de 2 mil migrantes centroamericanos fueron frenados en su intento por avanzar de Suchiate hacia Tapachula.
Los migrantes rechazaron la oferta de las autoridades federales para trasladarlos a los albergues, pues manifestaron su temor de que ser engañados y deportados de manera masiva, como ya ocurrió con más de 600 de sus connacionales, quienes fueron regresados vía aérea y terrestre.
Este jueves, elementos de la Guardia Nacional se toparon de frente con el contingente de migrantes. Cuando los centroamericanos forcejeaban con los agentes, los gases fueron lanzados y en ese momento los migrantes empezaron a gritar: “¡Queremos paz, queremos paz, queremos paz!”.
Con el acompañamiento de miembros del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) –como lo denunció el activista Irineo Mujica–, la Guardia Nacional, el INM y otras corporaciones federales arremetieron contra los centroamericanos que pretendían avanzar sobre la carpeta asfáltica.
Muchos fueron subidos por la fuerza a los autobuses enviados por el gobierno federal y algunos más –mujeres y niños en brazos, principalmente– lo hicieron voluntariamente porque no soportaron el olor a gas lacrimógeno.
Otros migrantes se dispersaron y se resistieron a subir a los camiones. En la carpeta asfáltica quedaron tirados mochilas, zapatos y objetos personales.
Luis Rey García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, AC, informó que esta mañana acompañó a los miembros de la caravana, quienes llenaron su formato de solicitud de refugio ante la Comisión Nacional de Ayuda a Refugiados (Comar) de la Secretaría de Gobernación.
Se tenían mil 118 solicitudes ya elaboradas y se esperaba hacer el trámite ante las instancias correspondientes, como previamente se acordó con las funcionarias federales Alma Delia Cruz Márquez y Paola López Rodas, de la Comar y el INM, respectivamente. Sin embargo, apuntó, todo se vino abajo, porque fueron engañados y reprimidos por la Guardia Nacional.
“Hubo una represión terrible y salvaje por parte de la Guardia Nacional, del Ejército y de elementos del INM, de tal manera que hay muchos heridos y hay un niño gravemente herido. Se lo llevaron inconsciente los paramédicos”, puntualizó García Villagrán.
Y acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de un doble discurso, pues por un lado ofrece puertas abiertas, con una migración regularizada, ordenada y segura, pero por otro lado ofrece la represión y deportación masiva, soltó.
Se espera que en breve el INM informe sobre la situación legal y el número de personas detenidas, y sobre todo dónde serán alojadas, tomando en cuenta que la Estación migratoria Siglo XXI ya rebasó su capacidad para recibir migrantes.
Fuente: Proceso