Andrés Manuel López Obrador: El Dorian Gray de la Política Mexicana

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

En la famosa novela de Oscar Wilde, “El retrato de Dorian Gray”, el protagonista vende su alma para mantener su juventud y belleza mientras su retrato envejece y se corrompe en su lugar. Este relato de decadencia moral, oculto bajo una fachada inmaculada, encuentra un inquietante paralelo en la figura del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

López Obrador, quien alguna vez se presentó como un abanderado de la honestidad y la transparencia, parece haber permitido que sus acciones y decisiones se desvíen de sus ideales iniciales. Al igual que Dorian Gray, quien evitaba enfrentar la realidad reflejada en su retrato, AMLO ha mostrado una tendencia a evadir las críticas y las realidades incómodas de su administración. Su insistencia en mantener una imagen pública que ya no refleja la realidad de su gobierno ha llevado a muchos a cuestionar la autenticidad de su liderazgo.

Desde que asumió la presidencia, AMLO ha sido objeto de señalamientos por su doble discurso y la falta de transparencia en su gestión. Sus decisiones, muchas veces controversiales y alejadas de las promesas de campaña, han dejado una marca en su legado, que algunos consideran irreparable. Tal como Dorian quien vendió su alma por la eterna juventud, algunos argumentan que López Obrador ha comprometido sus principios por el poder y la permanencia política.

Las similitudes entre AMLO y Dorian Gray no se detienen en la apariencia. En la novela, Dorian evita mirar su retrato porque no puede soportar la verdad de su propia corrupción. De manera similar, López Obrador ha demostrado una constante resistencia a aceptar las críticas, prefiriendo descalificar a sus detractores y mantener un discurso que no admite errores ni cuestionamientos. Esta actitud ha generado un clima de polarización y desconfianza, alejando a muchos de los que alguna vez vieron en él una esperanza de cambio.

En última instancia, el legado de López Obrador puede verse marcado por la misma tragedia que definió la vida de Dorian Gray: una fachada de integridad que oculta una realidad de compromisos rotos y principios traicionados. Como el personaje de Wilde, AMLO podría descubrir que, aunque su imagen pública se mantenga intacta para muchos mexicanos… por un tiempo, la verdad de sus acciones terminará por revelarse, dejando al descubierto el verdadero costo de sus decisiones.

Así, el presidente de México se enfrenta a su propio retrato de Dorian Gray, un reflejo de la corrupción y el doble discurso que han marcado su mandato. La historia recordará a Andrés Manuel López Obrador como el Presidente de México quien no logró redimirse y enfrentar la verdad, dejando un legado manchado por la sangre de miles de Mexicanos y por una eterna lucha contra la realidad.