En el Senado mexicano, la coalición encabezada por Morena ha asegurado 83 de los 128 escaños disponibles, quedando a solo dos escaños de la supermayoría de 85. Este resultado fue confirmado por Mario Delgado, presidente de Morena, a través de una publicación en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter).
Delgado expresó su satisfacción con los resultados, destacando que “con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y mayoría en el Senado, profundizaremos la transformación para seguir construyendo un país con bienestar y prosperidad compartida”.
En paralelo, el Instituto Nacional Electoral (INE) de México ha anunciado un recuento del 60% de los votos emitidos. La líder de la oposición, Xóchitl Gálvez, quien fue derrotada por Claudia Sheinbaum por un margen aproximado de 30 puntos porcentuales, ha solicitado un recuento del 80% de las urnas para mayor transparencia.
La incertidumbre sobre la configuración final del Congreso, que comenzará sus funciones en septiembre, ha generado volatilidad en los mercados financieros durante las últimas dos semanas. Tanto el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, como la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, han manifestado su respaldo a reformas constitucionales significativas.
Entre las posibles reformas se contempla la eliminación de los reguladores energéticos independientes, una mayor concentración de poder en el ejecutivo y una reforma judicial que incluiría la elección popular de los jueces de la Corte Suprema.
Este panorama plantea un escenario político complejo y desafiante para México, con posibles cambios estructurales en diversas áreas del gobierno y la economía del país.
