Un video que circula en redes sociales ha revelado una posible infiltración de policías en el crimen organizado. En él se ve a Alondra Jaqueline, alias “La Jackie”, novia de “El Jaguar”, -ejecutado la noche del 9 de julio en el casino Big Bola en Lomas de Angelópolis- expone una red de extorsión que falsamente utiliza el nombre del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para amenazar y delinquir, involucrando a personajes clave, como el actual Secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, entre otros nombres.
En el video, “La Jackie” maniatada y evidentemente dirigida, confiesa varios delitos, incluyendo robo a casa habitación y extorsión a otros delincuentes como factureros y ladrones de trailers. Uno de los eventos mencionados es el cobro de 1 mdp en Chipilo. También en otro corte del video se ve a la mujer sentada en el piso, rodeada de encapuchados armados que mandan un mensaje: el CJNG no permitirá que se comentan delitos en su nombre.
El atentado en Big Bola y posteriormente el feminicidio de Jaqueline, coinciden en fechas cercanas con dos incendios recientes en Chipilo, misma localidad donde fueron a cobrar el millón. El primero ocurrió el 2 de julio y el segundo casi un mes después, el 5 de agosto, ambos en una bodega donde se almacenan hidrocarburos. Aunque la conexión directa no ha sido comprobada, la cercanía de las fechas y la naturaleza de los incendios levantan sospechas sobre una posible relación con el crimen organizado. Cabe recordar que durante el primer incendio en el sitio, no solo respondieron los cuerpos de emergencia como bomberos, paramédicos y protección civil, sino que hubo presencia de la Guardia Nacional.
El cuerpo de “La Jackie” fue encontrado envuelto en plástico en Santa Clara Ocoyucan, pocos días después de su aparición en el video. Aunque su testimonio no solo revela actividades delictivas, sino también la implicación de funcionarios públicos, -lo que pondría en jaque a la administración actual de Puebla-, no hay que perder de vista que la confesión la hizo bajo coacción.
No es casualidad que el próximo Secretario de Seguridad Pública de México, designado por la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, Omar Harfuch, haya sostenido recientemente una reunión con el alcalde electo de la capital poblana, Pepe Chedraui. Puebla está en disputa, y Harfuch lo sabe. Los mandos policiacos inmiscuidos en el crimen organizado son una piedra que Pepe no quiere heredar y que Harfuch pretende solucionar a tiempo.
