VEN PANISTAS UN YUNQUE ENTREGADO

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

Eduardo Rivera estrecha la mano Alejandro Armenta

Mientras en el Congreso del Estado los diputados panistas daban sus patadas de ahogado para evitar la despenalización del aborto en Puebla, Eduardo Rivera, excandidato azul a la gubernatura y aspirante a la dirigencia nacional de Acción Nacional, se reunía con su rival en las urnas, el próximo gobernador de Puebla, Alejandro Armenta.

Rafael Micalco amenazaba con consecuencias en los hogares de los diputados que votaran a favor, Mónica Rodríguez hablaba de la “ciencia del feto”, y Miguel Espinosa de los Monteros lloraba en tribuna tras escuchar los latidos de un feto. Mientras la bancada del PAN luchaba una batalla perdida, Lalo Rivera posaba sonriente para las cámaras con el hombre que, según los rumores de los pasillos de Acción Nacional, fue en parte el artífice de esta reforma.

La despenalización del aborto no será una carga para Alejandro Armenta ni para su Congreso con mayoría de Morena. Esta iniciativa se aprobó a último momento, sin los foros, el parlamento abierto o los especialistas que los grupos pro vida esperaban. Llegó al pleno con un dictamen aprobado por mayoría en una sesión de media hora, presidida por el ex panista Eduardo Alcántara, quien en sus días azules rechazaba enérgicamente el aborto legal. Ahora, como diputado “sin partido”, su corbata favorita es guinda, el color de la temporada.

No es coincidencia, o quizá una muy desafortunada, que Alejandro y Eduardo se reunieran en un día tan crucial para Puebla, marcando una clara brecha partidista entre Morena con su agenda progresista y el PAN defendiendo la vida desde la concepción. Para muchos panistas, la reunión de Eduardo con Alejandro es un mensaje contundente.

Eduardo Rivera no dará marcha atrás en su búsqueda de poder en Acción Nacional, respaldado por el Yunque. La fotografía con Armenta es una declaración de que ahora tiene nuevos apoyos y que, si se concretan sus aspiraciones, el partido azul podría convertirse en un grupo más de esquiroles del poder.

¿Podría este episodio restarle a Eduardo en su búsqueda de la dirigencia estatal? Posiblemente. En el PAN hay quienes rechazan su candidatura y lo culpan por lo sucedido el 2 de junio. Rafael Micalco lo resumió bien en un tweet: “es una raya más al tigre”. Eduardo ya está quemado, pero sigue en la pelea, informando a sus enemigos y aliados que tiene un entendimiento con el próximo gobernador, Alejandro Armenta. Y el entendimiento es sinónimo de buen tránsito, algo que todos buscan con Armenta.