Roxana Luna: la última mecha del PRD en Puebla

Por: Adriana Colchado

@tamalito_rosa

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El panorama político tras las elecciones del 2 de junio mostró una clara victoria para Morena, que se impuso en múltiples niveles de gobierno, desde lo federal hasta lo local. Esta victoria, en gran medida, fue atribuida tanto a la eficiente operación política de Morena como a la inesperada sumisión de la oposición. Sin embargo, en medio de este escenario, Roxana Luna se ha levantado como la única figura del PRD dispuesta a enfrentar la maquinaria morenista.

Roxana Luna, candidata a la alcaldía de San Pedro Cholula, no se ha quedado de brazos cruzados ante el resultado electoral. A diferencia de otros opositores que aceptaron los resultados sin mayores cuestionamientos, Luna ha decidido pelear por lo que considera una elección llena de irregularidades. En un contexto donde muchos se rindieron ante el guinda, ella está dispuesta a llevar su impugnación hasta las últimas consecuencias, a otro voto por voto porque la diferencia con Tonantzin era de menos de 250 sufragios o hasta los tribunales.

La jornada electoral, aunque no tan caótica como se anticipaba, estuvo marcada por casos particulares donde se mencionó la palabra “fraude” y la perredista dice tener los elementos para desestimar la elección. Luna, aunque fue acompañada por sus aliados durante la presentación de su recurso de inconformidad, en realidad está abandonada en lo local, pues el PRI y el PAN en Puebla están más ocupados reconstruyéndose que peleando batallas. Su lucha va más allá de la alcaldía; es por la existencia del PRD, la supervivencia de la antigua izquierda y su propia relevancia política en el futuro cercano. Luna está trabajando para ser una figura significativa en la oposición, con miras a las elecciones de 2027 y 2030.

Roxana Luna entiende que la política en 2030 será aún más femenina que en la actualidad y aspira a ser la candidata de su partido. Con el respaldo de personajes nacionales del PRD, está determinada a ser la voz de aquellos frustrados por el resultado del 2 de junio. Su adversaria, Tonantzin Fernández, puede tener la constancia de mayoría, pero Luna está dispuesta a desafiar ese resultado con el objetivo de anular la elección y demostrar su capacidad de resistencia y liderazgo dentro de la oposición.