La Revocación de Mandato: ¿Un Arma de Influencia para AMLO?

Por: adminMovId

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México – En el ámbito político y empresarial del país, circula con frecuencia la idea de que el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) mantendrá una influencia significativa en la administración de Claudia Sheinbaum, gracias a una herramienta inédita para cualquier expresidente: la revocación de mandato.

Se especula que, si Sheinbaum tomara decisiones contrarias a las preferencias de López Obrador, éste podría movilizar a sus seguidores para iniciar un proceso de revocación de mandato y reemplazarla con alguien más alineado a sus ideas. Pero, ¿es esto realmente posible?

Historia de la Revocación de Mandato en México

Para entender mejor esta hipótesis, es esencial revisar el origen y los requisitos de la revocación de mandato en la Constitución mexicana. El 2 de diciembre de 2019, bajo la premisa de que “el pueblo pone y el pueblo quita”, se publicó una reforma constitucional sobre consulta popular y revocación de mandato. No fue sino hasta diciembre de 2021 que se aprobó la Ley de Revocación de Mandato, haciendo operativa esta reforma.

Según la ley, para convocar a una revocación de mandato presidencial, se necesita que al menos el 3% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores suscriban la petición, con un mínimo de ese porcentaje en al menos 17 entidades federativas. Actualmente, esto implicaría la recolección de aproximadamente 3 millones de firmas.

Además, la convocatoria solo puede realizarse después del tercer año de la administración presidencial, es decir, después del 1 de octubre de 2027. Para que el resultado sea vinculante, se requiere la participación de al menos el 40% de la lista nominal de electores, lo cual representa cerca de 40 millones de personas. En la consulta de revocación de mandato de 2022, convocada por el propio López Obrador, solo el 17% de la lista nominal participó, haciendo el ejercicio inválido a pesar de ratificar su mandato.

Viabilidad de la Hipótesis

Algunos analistas políticos imaginan que si Claudia Sheinbaum no sigue las directrices de López Obrador, podría convocarse a un proceso de revocación de mandato, posiblemente en el primer semestre de 2028, para destituirla. Sin embargo, esta situación parece poco probable por varias razones.

Primero, sería necesario que 40 millones de personas participaran en la consulta, con al menos 20 millones votando a favor de la destitución de Sheinbaum. Tal nivel de participación en un contexto de división interna en Morena, motivada por temas como la política energética o la participación del sector privado en infraestructura, parece altamente improbable.

Posibles Diferencias entre Sheinbaum y AMLO

Las diferencias potenciales entre Sheinbaum y AMLO no se encontrarían en los programas sociales, que son populares entre el electorado, sino en áreas como la política energética. Sheinbaum podría estar más inclinada a apoyar la transición hacia energías renovables, mientras que AMLO ha mostrado una preferencia por la producción de energía fósil. Sin embargo, mientras se mantengan las políticas que motivaron el respaldo histórico a Sheinbaum, su popularidad no debería estar en riesgo.

Intentos de Reforma

En febrero, AMLO promovió una reforma constitucional para reducir al 30% el mínimo de participación necesario para que una consulta de revocación de mandato sea vinculante. Aunque es debatible si una eventual reforma podría aplicarse en esta administración o la siguiente, la viabilidad de un proceso de revocación exitoso sigue siendo cuestionable.

Conclusión

En resumen, la idea de utilizar la revocación de mandato para forzar a Sheinbaum a seguir las directrices de AMLO parece más un recurso retórico que una posibilidad práctica. Aunque es una fantasía que podría estar en la mente de algunos, la probabilidad de que se materialice es baja. Como dice el conocido adagio, esta estrategia podría ser más una amenaza vacía que una preocupación real para Claudia Sheinbaum