La detención del ex comisario ejidal de Tlahuapan, simula resolución del conflicto

Por: adminMovId

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En un giro sorprendentemente rápido y eficiente, el conflicto que mantuvo paralizada la autopista México-Puebla ha sido resuelto en apariencia. Apenas unos días después de que ejidatarios decidieran cerrar una de las principales arterias del país, se realizó la detención del excomisariado ejidal de Tlahuapan, Carlos N., quien se encontraba prófugo por el desvío de 176 millones de pesos. Una hazaña que fue digna de ocupar las notas de 8, considerando que este conflicto llevaba más de una década fermentando.

El héroe en Puebla fue Javier Aquino Limón, actual secretario de Gobernación y recién nombrado secretario de Bienestar en el gabinete de Alejandro Armenta.

Pero la velocidad con la que se resolvió este conflicto no es casualidad. Todo apunta a que alguien movió los ánimos de los ejidatarios estratégicamente, para que de manera orquestada se cerraran las principales vialidades que rodean el estado. Al final, el detenido Carlos N. pagará por lo que se robó y lo que eso provocó, pero no podemos dejar de lado que esta resolución, tan rápida como conveniente, huele a un intento de cerrar el asunto mediático lo más pronto posible.

El gobernador Sergio Salomón Céspedes exigió que caiga todo el peso de la ley sobre Carlos N. para que dé cuentas sobre los 176 millones de pesos desaparecidos.

En definitiva, aunque el caso parece haber encontrado un cierre, el trasfondo deja muchas preguntas sin respuesta. La pregunta ahora es si la justicia realmente se ha servido, o si simplemente se ha usado a Carlos N. como chivo expiatorio en un juego de poder que beneficia a unos cuantos.