El Sindicato Único de Trabajadores del ISSSTEP (SUTISSSTEP) mantiene firme su postura de estallar una huelga el próximo 13 de octubre. Tras una reunión el pasado martes con autoridades del ISSSTEP y representantes de las secretarías de Salud, del Trabajo y de Gobernación, solo se lograron acuerdos superficiales, dejando insatisfechos a los más de 2,000 agremiados del sindicato. La principal exigencia del SUTISSSTEP es un aumento salarial directo del 15%, cambios en las categorías de los trabajadores, un incremento en los vales de despensa, y el cese al hostigamiento laboral.
El sindicato, liderado por una comisión de representantes, señaló que de no llegar a un acuerdo satisfactorio antes del domingo 13 de octubre a las 8:00 horas, colocarán las banderas rojinegras, marcando el inicio de la huelga. Este emplazamiento a huelga fue anunciado públicamente el lunes, generando presión sobre el ISSSTEP y las autoridades gubernamentales involucradas.
A través de un comunicado, el SUTISSSTEP informó a sus miembros sobre los obstáculos legales que han enfrentado en su proceso de negociación. Uno de los más significativos es la negativa del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral para otorgarles registro sindical, lo que ha complicado las negociaciones. Además, tanto el Tribunal Laboral como el Tribunal de Arbitraje han negado tener competencia para resolver los asuntos del sindicato, lo que ha generado retrasos en el proceso.
El sindicato ha convocado una segunda mesa de trabajo que se llevará a cabo el viernes 11 de octubre, donde presentarán un documento con los puntos clave para la negociación. Estos incluyen la revisión del conflicto de competencia generado por las resoluciones del Tribunal de Arbitraje, la falta de respuesta por parte del Centro Federal de Conciliación, y un análisis de las implicaciones legales de los acuerdos que se propongan.
El viernes 11 de octubre será clave para determinar si la huelga se llevará a cabo o si se logrará un acuerdo con las autoridades. Mientras tanto, el sindicato continúa preparando a sus agremiados para un posible estallido de huelga el 13 de octubre, con la esperanza de que las negociaciones puedan avanzar en favor de los trabajadores.