Las campañas en Puebla iniciaron sin chiste, insípidas, anticuadas, aburridas, sin conectar con los votantes, usando el mismo libreto de siempre y sin nada nuevo que ofrecer. Nos dan cringe.
En Cuautlancingo, y con la presencia del dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro Moreno, los candidatos del PRI, Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a diputados federales y senadores iniciaron con acto de proselitismo para conquistar el voto del electorado en Puebla.
Utilizando los programas sociales como parte de sus propuestas como propaganda, inician campaña las y los candidatos a diputaciones federales por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, esta coalición esta integrada por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el Partido del Trabajo (PT), el Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza.
Movimiento Ciudadano comenzó sus actividades en el Parque Metropolitano, acompañados por Fernando Morales Martinez y el delegado estatal en Puebla, Pedro Jiménez León. Entregaron camisetas de color naranja y volantes.
Y es que este 1 de marzo marca el inicio oficial de las campañas electorales para renovar la Cámara de Senadores y Diputados federales.
El panorama político en Puebla se pinta de colores diversos con estos movimientos, y los ciudadanos se preparan para evaluar y elegir a sus representantes en el Poder Legislativo federal en las próximas elecciones.
Las campañas electorales que han arrancado en Puebla parecen sumergirse en una monotonía deslucida y superficial, ofreciendo poco más que la misma rutina de siempre. A pesar del esfuerzo por captar la atención de los ciudadanos, la desesperación se siente en el aire, especialmente en esos aburridos spots que inundan las redes sociales, buscando desesperadamente el voto pero fracasando en el intento.
En este inicio de las campañas, es evidente el nivel de desinterés y falta de motivación de la sociedad frente a este proceso electoral. Las propuestas brillan por su ausencia, y los candidatos a diputados federales y al Senado de la República parecen contentarse con ofrecer un espectáculo poco efectivo.
Se espera que las campañas políticas sean el momento de presentar ideas frescas, soluciones concretas y un verdadero compromiso con la ciudadanía. Sin embargo, lo que se observa en Puebla es una serie de estrategias vacías, carentes de contenido y sin el peso necesario para atraer a un electorado cansado de la misma retórica.
Es un desafío para los candidatos cambiar esta percepción y ofrecer algo más que promesas vacías y discursos repetitivos. La falta de propuestas claras es alarmante, ya que los ciudadanos merecen conocer las verdaderas intenciones de quienes buscan representarlos en el Congreso de Unión.
Candidatos cambien sus estrategias porque son un fracaso.
