El sustituto de Eduardo Rivera se perfila como candidato a la dirigencia del partido.
Adán Domínguez, quien llegó a la alcaldía palomeado por el Yunque para sustituir a Eduardo Rivera mientras buscaba la gubernatura de Puebla, ahora se coloca como uno de los perfiles que su grupo propondrá para mantener las riendas de Acción Nacional.
En una época donde todos los azules alzan la mano para suceder a Augusta Díaz en la dirigencia del PAN, la candidatura de Domínguez añade un nuevo matiz a la competencia. A diferencia de otros aspirantes, Adán no puede ser tan incisivo con Augusta a pesar de que la sucesión azul se puso color de hormiga desde el día después de la elección, cuando la actual dirigente ya estaba alzando la mano de Lalo como su sucesor, pese a la derrota abrasadora frente a Morena.
Las malas decisiones tomadas en la campaña, la pésima operación durante la jornada del 2 de junio, junto con el desaire hacia la militancia, han sido los principales argumentos que la oposición del grupo yunquista han utilizado para irse a la yugular de Augusta Díaz. Voces severas dentro del panismo, como Lupita Leal, Genoveva Huerta, Rafael Micalco y Mónica Rodríguez, han criticado duramente a Augusta y su clan por llevarlos a una derrota histórica; y aunque algunos de ellos fueron cercanos al grupo “Y”, hoy juegan más para el grupo “M”. Incluso Edmundo Tlatehui y Mario Riestra han alzado sus voces críticas para desmarcarse del grupo derrotado y presentarse como opciones viables para la dirigencia.
El caso de Adán es diferente. Busca la dirigencia con una voz más respetuosa hacia la actual administración. Aunque pronuncia la necesaria frase “hacer un análisis interno”, minimiza el impacto del 2 de junio, cuando en realidad cambió todo. Adán ha sido la segunda mano de Lalo, quien, desde su puesto como alcalde, dio continuidad a los proyectos y compromisos adquiridos de Rivera y su grupo.
La aspiración de Domínguez no toma a nadie por sorpresa pues ya antes ha demostrado su capacidad para sustituir a Lalo, lo cual será muy necesario en este escenario donde todos los grupos de panismo y la militancia ven en el ex candidato la marca de la derrota. Pero quienes tienen en sus manos al PAN se les olvida que Adán no es inocente. Su gestión en la alcaldía, marcada por índices delictivos alarmantes y un descarado compadrazgo con Eduardo Rivera, también contribuyó a la derrota histórica del PAN en la capital poblana. El fatídico 2 de junio del 2024 quedará en la historia del panismo en Puebla como el peor día, superado solo tal vez, con la trágica muerte de los Moreno Valle Alonso.
Adán ha declarado que esperará a finalizar su periodo como alcalde antes de formalizar su aspiración a la dirigencia del PAN, pero su nombre ya suena como el plan B del grupo de Lalo.
