El Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) decidió que Paola Angon Silva, presidenta municipal de San Pedro Cholula, tenía razón al denunciar violencia política de género ejercida en su contra por la dirigente estatal del PAN, Augusta Díaz de Rivera. El caso ahora regresa al Instituto Electoral del Estado (IEE) para una investigación que promete ser extenuante.
El TEEP, dictaminó que la Comisión Permanente de Quejas y Denuncias del IEE se quedó corta (muy corta) al desechar la denuncia de Angon, ignorando pruebas y enlaces cruciales que habrían pintado un cuadro muy diferente. “La investigación no fue exhaustiva,” dijeron.
Angon, que ya había denunciado a Díaz de Rivera ante la Fiscalía General del Estado por un supuesto hackeo a su cuenta de Facebook, ahora se siente reivindicada. La alcaldesa acusa a Díaz de Rivera de haberla difamado públicamente, diciendo que traicionó al PAN y culpándola de la derrota electoral en San Pedro Cholula. Claro, porque cuando un partido pierde, debe ser culpa de alguien, preferiblemente una mujer.
El PAN en Puebla está fracturado, y estas luchas internas solo sirven para debilitarlo más. Con la elección del 2 de junio como telón de fondo, donde el PAN perdió por la supuesta “traición” de Angon, queda claro que la dirigencia estatal está más preocupada por buscar chivos expiatorios que por hacer una autocrítica real.
