De confirmarse sus sospechas sobre un supuesto “fuego amigo”, no solo podrían desmoronarse muchos acuerdos que ya estaban prácticamente sellados, sino que AA tendría que tomar una decisión, mantener al enemigo cerca, o eliminarlo…
Puebla estuvo secuestrada durante más de 55 horas, cortesía de los ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan, quienes de manera sincronizada cerrar la Autopista México-Puebla, el Arco Norte y la Carretera Federal. Miles de ciudadanos atrapados, y una ola de descontento general que llegó hasta Palacio Nacional.
Desde el cuartel del gobernador electo Alejandro Armenta, se afila la teoría del “fuego amigo”. Según los armentistas, esta bien calculada movida podría tener la firma de alguien que, desde lo más alto del poder, busca subrayar su propia valía y asegurar un puesto clave en el próximo gabinete de Puebla, específicamente en la Secretaría de Gobernación.
Dicen que quien puede colgarse la medalla por apagar el incendio, es normalmente el mismo que prende el cerillo. Pero, si el plan era resolver el conflicto para quedar como héroe, quizás el tiro les salió por la culata. Los ejidatarios, ahora que han probado el sabor del poder, podrían aferrarse a sus peticiones, las cuales ya fueron desestimadas por el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador. En palabras del mandatario, la cifra que recibirán no será la “exorbitante” cantidad que exigen, sino la que se dictaminó en su momento, cuando se construyeron las vialidades. El INDAABIN (Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales), bajo la batuta de Víctor Julián Martínez Bolaños, será el encargado de ponerle valor y calmar las aguas.
Será el @INDAABIN de Víctor Julián Martínez Bolaños quien este a cargo del avaluo al daño de los ejidatarios que tienen bloqueada la México-Puebla.
Los ejidatarios piden una cantidad exorbitante.
El gobierno federal les dará una décima parte de lo que le piden.
‘Sin que haya… pic.twitter.com/Y3ZUCtyxXn— Tonny soprano (@soprano_tonny) August 9, 2024
Mientras tanto, en el equipo de Armenta, están agotando todos los medios para descubrir quién está detrás de este caos, porque, al parecer, lo han tomado muy personal. De confirmarse sus sospechas sobre un supuesto “fuego amigo”, no solo podrían desmoronarse muchos acuerdos que ya estaban prácticamente sellados, sino que AA tendría que tomar una decisión, mantener al enemigo cerca, o eliminarlo ¿Qué sigue? Ni perra idea.
