Alcaldes buscan imponer un cacicazgo a través de sus familiares
Como si se tratara de plazas, así lo quieren hacer varios Presidentes Municipales en el estado de Puebla.
Alcaldes de diversos municipios buscan dejar a sus familiares en los puestos que actualmente ocupan, como si se tratara de puestos que debieran heredarse. Una mina que no quieren soltar y desean seguir explotando para beneficio de sus “nobles apellidos”.
Uno de los casos ocurre en San Pedro Cholula, que está bajo el mando de la panista Paola Angon y que quiere permanecer en el poder a través de su hija María de la Barreda, a quien tiene a cargo del Sistema Municipal DIF.
En el municipio vecino sucede lo mismo. En San Andrés Cholula, el edil Edmundo Tlatehui quiere repetir el cargo, pero de no ser posible, pretende que su sucesora sea nada más y nada menos que su esposa Lupita Cuautle, a quien ya destapó y oficializó que le brindará todo su apoyo.
En Cuautlancingo sucede prácticamente lo mismo, Filomeno Sarmiento Torres ya puso en los reflectores a su esposa Mayra Ramírez Escamilla, quien ya alzó la mano para el proceso electoral de este año.
Todos ellos panistas, cuyas administraciones han pasado sin pena ni gloria, con más negativos que positivos y un gran porcentaje de rechazo de sus ciudadanos. Ahora, todos quieren que el poder “quede entre familia”.
Pero no todo es propio del PAN. Los de Morena no se escapan. En Amozoc, el Presidente Municipal Mario de la Rosa Romero quiere imponer a su hermano Severiano de la Rosa Romero, de quien poco se sabe, de hecho no tiene ni antecedentes en cargos de administración pública, y sólo es conocido como “Margarito” en la región.
¿Ser familiar será suficiente para aspirar a un cargo actualmente? Al parecer sí.
