Trump designa a la nueva secretaria de Trabajo, destacando a los mexicanos en su gabinete

Por: Editor Moviendo Ideas

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El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha seleccionado a Lori Chavez-DeRemer, exrepresentante por Oregon, como la nueva secretaria de Trabajo en su segundo mandato. Con este nombramiento, se suma al senador Marco Rubio en el gabinete, consolidando la presencia de dos figuras latinas en su equipo.

Chavez-DeRemer, quien perdió su reelección en noviembre en un distrito competitivo, ha sido reconocida por su apoyo a los derechos laborales y a los sindicatos, lo que contrasta con las políticas empresariales que suelen caracterizar al Partido Republicano. Durante su periodo en la Cámara de Representantes, respaldó la Ley PRO, diseñada para facilitar la sindicalización a nivel federal, y promovió iniciativas que protegen a trabajadores públicos de recortes en beneficios del Seguro Social.

Retos en su confirmación

El nombramiento de Chavez-DeRemer debe ser aprobado por el Senado, el cual será controlado por los republicanos a partir de enero de 2025. Su confirmación podría marcar un giro estratégico en la relación del Partido Republicano con los sindicatos, aunque algunos líderes laborales mantienen reservas sobre las verdaderas intenciones de Trump en políticas laborales.

Perspectivas para el Departamento de Trabajo

A pesar de su historial pro-sindical, el enfoque laboral del primer mandato de Trump estuvo más alineado con los intereses empresariales, limitando la expansión de derechos laborales y flexibilizando regulaciones de seguridad en el trabajo. Con el nuevo gabinete, los observadores se preguntan si habrá un cambio significativo en la política laboral del presidente electo o si el nombramiento busca más legitimidad entre los votantes de clase trabajadora.

Chavez-DeRemer, además de ser la primera mujer republicana electa al Congreso por Oregon, destaca como un símbolo de diversidad en el gabinete de Trump. Sin embargo, el impacto de su liderazgo dependerá de su capacidad para equilibrar las expectativas de los sindicatos con las prioridades del nuevo gobierno.

 

Vía Latinus