El presidente electo Donald Trump prepara medidas agresivas en materia migratoria que incluyen deportaciones masivas, detenciones obligatorias y la posible reactivación del programa “Quédate en México”. De acuerdo con fuentes cercanas a su equipo de transición, estas iniciativas buscan revertir políticas de la administración Biden y retomar estrategias implementadas durante su primer mandato.
Ampliación de centros de detención y nuevos decretos
Trump y sus asesores analizan aumentar la capacidad de los centros de detención en áreas metropolitanas clave y emitir órdenes ejecutivas que prohíban la liberación de migrantes detenidos, incluso si los recursos federales son limitados. Además, el sector privado, como CoreCivic, uno de los mayores operadores de prisiones en EE.UU., ya se prepara para aumentar su capacidad.
“Creemos que esta elección marcará un cambio significativo para ICE debido a la creciente necesidad de espacios de detención”, afirmó Damon Hininger, CEO de CoreCivic.
Reactivación de políticas controversiales
El regreso del programa “Quédate en México” y la detención de familias migrantes están sobre la mesa, lo que podría reavivar las críticas de defensores de los derechos humanos. Estas medidas se complementarían con una revisión de los programas de asilo y la eliminación de permisos humanitarios.
Tom Homan, exjefe de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y arquitecto de la polémica separación familiar, liderará la estrategia como “zar de la frontera”. Junto a figuras como Stephen Miller, se plantea endurecer aún más las leyes migratorias y realizar operativos en lugares de trabajo.
Desafíos financieros y legales
Sin apoyo del Congreso para financiamiento adicional, la administración evalúa reasignar fondos de otras agencias o declarar una emergencia nacional para obtener recursos. Este enfoque, similar al empleado durante el mandato anterior, podría enfrentar demandas legales.
El legado de deportaciones
Durante su primer mandato, Trump deportó a más de 1.5 millones de personas, cifra que, aunque alta, no supera las deportaciones registradas bajo Barack Obama. Sin embargo, las nuevas políticas buscan incrementar significativamente este número.
Con estas acciones, Trump reafirma su compromiso de campaña de priorizar la seguridad nacional y el control fronterizo, pese a las críticas y retos legales que podrían surgir.
Vía CNN News