Vestido con una camiseta verde y gorra blanca, Bukele empuña y apunta con un arma sofisticada, como lo hizo con otra a fines de septiembre, acumulando este domingo más de 2.9 millones de vistas y 40 mil 900 “me gusta” en X y más de 300 mil en Instagram.
En respuesta a una escalada de la violencia atribuida a las pandillas que dejó 87 muertos en un fin de semana, Bukele declaró en marzo de 2022 una “guerra” contra esas bandas, amparado en un régimen de excepción cuestionado por organismos de derechos humanos porque permite detenciones sin orden judicial.
Desde 2022, Bukele comenzó a “modernizar” el armamento de la Policía y del Ejército, con nuevos fusiles Arad fabricados en Israel, drones, vehículos de combate, chalecos y cascos antibalas.
En julio, el Gobierno informó que habían entregado a la tropa más de 5 mil fusiles comprados para sustituir armas viejas y reforzar a las fuerzas especiales.
Nueve de cada 10 salvadoreños, según las encuestas, respaldan la ofensiva que Bukele mantiene contra las pandillas.