La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se encuentra en una carrera contra el tiempo para movilizar el apoyo de las minorías en Georgia, estado clave en las próximas elecciones. Durante un mitin en Clarkson, cerca de Atlanta, reunió a más de 22,000 personas, donde apeló a la comunidad negra para que vote y evite la victoria de “un fascista”, en clara referencia a Donald Trump.
Harris, que ha viajado al estado en múltiples ocasiones, sabe que necesita un apoyo masivo para repetir el éxito de Joe Biden en 2020, quien fue el primer demócrata en ganar Georgia desde 1992. En un esfuerzo por revitalizar el entusiasmo entre los votantes, la vicepresidenta trajo consigo a figuras destacadas como el actor Samuel L. Jackson y el director Spike Lee.
Apoyo de Springsteen y Obama
A pesar de sus esfuerzos, Harris sigue enfrentando dificultades para conectar con ciertos grupos de votantes, especialmente con los hombres blancos sin educación universitaria. Para superar este desafío, se encomendó a Bruce Springsteen, quien, guitarra en mano, advirtió sobre las tendencias autoritarias de Trump. La atmósfera cambió significativamente cuando el expresidente Barack Obama hizo su aparición, reafirmando su apoyo a Harris y recordando a la audiencia la importancia de la coalición que formó con ella.
El mitin, que se desarrolló en un ambiente festivo, también abordó temas cruciales como el aborto y la lucha por los derechos civiles. Harris enfatizó la importancia de la votación, recordando a su audiencia que “nunca volveremos al pasado”.
Ejes de la Campaña
La vicepresidenta centró su discurso en tres ejes fundamentales: la identificación de Trump como una “amenaza fascista”, la defensa del derecho al aborto y la creación de un futuro esperanzador para la comunidad afroamericana. Mientras que su campaña busca destacar oportunidades y unidad, la de Trump se caracteriza por el conflicto y la confrontación.
A tan solo diez días de las elecciones, Harris y su equipo saben que deben intensificar sus esfuerzos para galvanizar el apoyo de su base. En contraste con los eventos de Trump, donde la agresividad y la diversión son la norma, los mitines de Harris, aunque más calmados, aún luchan por capturar la misma energía y determinación.
Reflexión Final
Kamala Harris enfrenta una tarea titánica en su búsqueda por movilizar a la comunidad negra y asegurar el voto en un estado tan vital como Georgia. Con el apoyo de figuras influyentes y un mensaje de esperanza, la vicepresidenta está decidida a construir una coalición sólida que pueda superar los desafíos que se avecinan.
Vía La Jornada
