Beirut, Líbano – Una serie de explosiones relacionadas con aparatos de radio ha dejado un saldo trágico de nueve muertos y más de 300 heridos en Líbano, según reportes del Ministerio de Salud Pública. Las autoridades han indicado que las operaciones de rescate están llegando a su fin.
El Centro de Operaciones de Emergencia del gobierno comunicó que el proceso de traslado de heridos a hospitales se encuentra casi completo, mientras que el primer ministro Najib Mikati destacó que la llegada de víctimas a los centros médicos ha disminuido considerablemente. “Vimos cómo los hospitales operaban, y menos heridos están llegando, casi se ha detenido este flujo”, declaró, condenando lo que calificó como un “crimen colectivo”.
La Defensa Civil libanesa ha estado activa en la extinción de incendios que se desataron en numerosas viviendas y vehículos en el oriental Valle de la Bekaa, el sur del país y los suburbios meridionales de Beirut. En la provincia de Nabatieh, se reportaron 60 edificios y establecimientos en llamas, además de 15 coches y varias motocicletas, consecuencia de las explosiones de dispositivos inalámbricos y lectores de huellas dactilares.
Incendios también se registraron en otras áreas de la Bekaa, Baalbek-Hermel y Sur del Líbano, territorios bajo la influencia del grupo chií Hezbolá. Este nuevo brote de violencia se produjo apenas un día después de que una explosión relacionada con miles de buscapersonas, igualmente asociada a miembros de Hezbolá, causara 12 muertes y alrededor de 2,800 heridos en zonas controladas por el movimiento.
El ataque del martes, que ha sido atribuido a Israel, no solo afectó a combatientes, sino que también cobró la vida de civiles, incluidos dos niños. La situación en Líbano sigue siendo crítica, con un creciente clamor por asistencia y respuestas ante este devastador ciclo de violencia.
Vía Latinus
