México busca evitar nuevos aranceles al acero y aluminio de EE. UU.
Washington, D.C. a 10 de marzo de 2025. – En un esfuerzo por proteger la competitividad del sector industrial mexicano, especialmente en áreas clave como la automotriz y la construcción, el gobierno de México ha intensificado sus esfuerzos diplomáticos para evitar la imposición de nuevos aranceles al acero y el aluminio. La medida, anunciada por el gobierno de Estados Unidos, está programada para entrar en vigor el próximo 12 de marzo.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía de México, viajó por tercera ocasión a Washington para mantener conversaciones clave con autoridades estadounidenses. En esta ocasión, estuvo acompañado por el subsecretario de Comercio Exterior, Luis Rosendo Gutiérrez, quienes sostuvieron una serie de reuniones con funcionarios del gobierno de Donald Trump. El objetivo es frenar la aplicación de los gravámenes, que de ser implementados, podrían afectar gravemente la producción y exportación de estos metales, fundamentales para varias industrias mexicanas.
Un tema recurrente en las relaciones comerciales
La imposición de aranceles a productos clave como el acero y el aluminio no es un tema nuevo en la relación bilateral entre México y Estados Unidos. En 2018, durante la primera administración de Donald Trump, se impusieron aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio para México, Canadá y la Unión Europea. Aunque esas tarifas fueron retiradas en mayo de 2019, su impacto se reflejó en el comercio bilateral, afectando principalmente a las importaciones desde Canadá, que cayeron un 13.45% durante el periodo en el que estuvieron en vigor.
Efecto sustitución: ¿un alivio para México?
Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Grupo Base, a pesar de los aranceles impuestos por la administración de Trump, las importaciones de acero y aluminio mexicanos a Estados Unidos aumentaron debido a un “efecto sustitución”. Empresas estadounidenses, en busca de alternativas a los proveedores afectados, optaron por importar más metales desde México, lo que resultó en un aumento del 7.48% en las importaciones de estos materiales, alcanzando los 8,357 millones de dólares durante el periodo de vigencia de los aranceles (junio 2018 a mayo 2019).
Siller señaló que Canadá fue uno de los mayores perjudicados por los aranceles, y a pesar de la imposición de tarifas, México logró mantener su competitividad en el mercado estadounidense.
Preocupación en el sector siderúrgico
Por otro lado, empresarios del sector siderúrgico mexicano han expresado su preocupación ante la posibilidad de que la imposición de nuevos aranceles afecte aún más la cadena de suministro de metales en América del Norte. La industria del acero y el aluminio es crucial para el desarrollo de importantes sectores, como la construcción y la industria automotriz, que dependen en gran medida de estos materiales.
La administración mexicana, por su parte, ha reiterado que aunque las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos siguen siendo estratégicas en el marco del T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá), se está trabajando de forma decidida para asegurar que estos nuevos aranceles no obstaculicen la competitividad del país en el comercio de metales esenciales.
