A lo largo e cualquier contienda electoral siempre habrá una pugna por el poder hasta que se logra la ansiada victoria. El Periodista Rodolfo Ruiz R. nos presenta un Análisis: “CONTINUIDAD O CAMBIO CON RUPTURA, la disyuntiva del PAN Puebla”
En medio de la contienda por la renovación de la dirigencia estatal del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla, el grupo dominante en el Comité Directivo Estatal (CDE), la Comisión Permanente y el Consejo Estatal, se prepara para evitar que el sucesor de Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández sea elegido mediante una consulta abierta a los más de 18,000 militantes.
El grupo dominante apuesta a que la nueva dirigencia para el periodo 2024-2027 sea designada por los 115 miembros del Consejo Estatal o por la mayoría de los Comités Municipales del PAN. Esta estrategia busca evitar una elección interna, argumentando que podría generar divisiones internas o dar pie a intervenciones externas, especialmente de Morena y de agentes gubernamentales.
Eduardo Rivera Pérez, candidato perdedor a la gubernatura de Puebla, encabeza este grupo, que también incluye a los actuales dirigentes del partido. Ellos están decididos a que los dirigentes actuales culminen su mandato en noviembre y planean impulsar a Rivera Pérez como futuro presidente estatal para los próximos tres años. El secretario general, Marcos Castro, y el secretario de Fortalecimiento Interno, Rafael von Raesfeld Porras, están promoviendo una carta entre los presidentes de los Comités Municipales del PAN para que sea el Consejo Estatal quien designe a los próximos dirigentes.
Sin embargo, este enfoque ha generado oposición. Los detractores del grupo dominante, incluyendo a figuras como los expresidentes del PAN, Genoveva Huerta Villegas y Rafael Micalco Méndez; el presidente municipal de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui Percino; la diputada local Mónica Rodríguez Della Vecchia; el candidato perdedor a la presidencia municipal de Puebla, Mario Riestra Piña, y el Grupo Tehuacán, buscan que la renovación de la dirigencia se realice mediante elecciones internas, capitalizando el descontento generado por los malos resultados en los comicios del 2 de junio.
En este contexto, Mario Riestra ha solicitado formalmente a la presidenta del CDE y de la Comisión Permanente Estatal que convoque una sesión del Consejo Estatal para iniciar un proceso de análisis y autocrítica sobre el reciente resultado electoral. Riestra también ha manifestado públicamente, a través de redes sociales, su postura a favor de recuperar los procesos democráticos internos del PAN, acercarse a la juventud, fomentar la inclusión y la pluralidad, abrirse a la sociedad y reflexionar sobre la política aliancista del partido.
Este debate interno refleja las tensiones y desafíos que enfrenta el PAN en Puebla mientras se prepara para la renovación de su dirigencia, con implicaciones significativas para su futuro y su capacidad de recuperación tras las derrotas electorales de 2024.
