Según Rocha, nada malo pasa en Sinaloa

Por: adminMovId

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El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, ha restado importancia a los hechos violentos que sacudieron Culiacán el día de ayer, donde se registraron enfrentamientos armados, quema de vehículos y bloqueos tras la supuesta detención de Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por la Fiscalía General de la República (FGR).

A pesar de las imágenes que circularon en redes sociales y medios de comunicación nacionales mostrando vehículos incendiados y personas armadas en las calles de Culiacán, el mandatario sinaloense afirmó que “todo está tranquilo en Sinaloa” y aseguró que el incidente no tuvo mayores consecuencias. Durante sus declaraciones, Rocha prefirió centrar su discurso en otros temas, como los programas de bienestar, dejando en segundo plano la gravedad de los eventos recientes.

Cabe recordar que Rubén Rocha fue mencionado en una carta entregada por Ismael “El Mayo” Zambada a las autoridades estadounidenses, donde la cabecilla del Cártel de Sinaloa supuestamente admitió haber sido secuestrado cuando iba a reunirse con el gobernador sinaloense. Esta carta, que fue desacreditada por el gobierno de México, ha sido considerada por gran parte de la opinión pública como una evidencia de posibles vínculos entre el narcotráfico y el gobierno de Sinaloa.

A pesar de los señalamientos y el caos en Culiacán, Rubén Rocha ha contado con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, quienes hasta ahora no han emitido comentarios al respecto.

Los disturbios en Culiacán se enmarcan en la polémica detención/entrega del Mayo Zambada, acto por el cual la FGR inició un proceso por traición a la patria contra los hijos del Chapo, Joaquín y Ovidio; y aunque la Constitución Mexicana sí tipifica la entrega de mexicanos a las autoridades de otros países, como tal delito, es polémico por tratarse de la entrega de un narcotraficante.

Pese a todo, el gobernador Rubén Rocha continúa con su agenda, llegando hoy al Palacio Nacional para reunirse con el presidente López Obrador, y declarando una vez más que “todo está tranquilo en Sinaloa”. Sin embargo, la realidad en las calles de Culiacán parece contar una historia muy diferente.