Uriel Reyes Aguilar
Si es que existían vestigios del grupo político del ex presidente Enrique Peña Nieto hoy solo el recuerdo queda. El pasado 22 de marzo en una reunión convocada de manera exprés y tras dos horas y media de dialogo el senador Miguel Ángel Osorio Chong anunciaba su salida como coordinador de la bancada tricolor en la Cámara Alta, este moviendo sobra decir orquestado por Alejandro Moreno “Alito” dirigente nacional del PRI.
“Alito” suma una victoria más en su reportorio, pero este moviendo debilita aún más al partido, pues Osorio Chong decide no pertenecer a ese grupo parlamentario y tener el estatus de “senador independiente” pasando el PRI de tener 13 senadores a 12, parece ser ya un viacrucis eterno para la militancia tricolor.
La lucha entre “Alito y el ex secretario de gobernación (2012-2018) se intensificó desde que el año pasado la gobernadora de Campeche la morenista Layda Sansores acusara a “Alito” de actos de corrupción, luego los roces continuaron cuando Osorio Chong le reclamó al campechano por apoyar la reforma para conservar a las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública y de los últimos desacuerdos se dio por la reforma a los estatutos del partido que permitirían extender su dirigencia hasta el 2024.
Hoy el único aliado para Miguel Ángel Osorio Chong es su homóloga y antigua compañera de gabinete Claudia Ruiz Massieu, ambos representan los pocos cimientos de un PRI que estuvo en el poder, el expresidente Peña Nieto reside en el extranjero, mismo caso de Luis Videgaray, y otros cuyas acusaciones han sido más formales como el caso de la exsecretaria de Desarrollo Social Rosario Robles, añadiendo en la lista también al exdirector de PEMEX Emilio Lozoya.
Esta ruptura se da en la antesala del proceso electoral en Coahuila y el Estado de México entidades que siempre han sido gobernados por el partido tricolor, y que hoy están en juego, Coahuila muy posiblemente lo siga reteniendo el PRI pues la fractura entre el PT y MORENA crea las condiciones para que Manolo Jiménez candidato de la alianza opositora se alce con el triunfo, situación muy diferente en el Edo. Méx. pues el escenario favorece a la morenista Delfina Gómez y perder para el PRI el territorio mexiquense significaría terminar de sellar su ataúd político.
En resumidas muy resumidas cuentas, Alejandro Moreno da una estocada al viejo grupo político tricolor aquel que estuvo en el poder hace unos cuantos años, ser negado por varios senadores deja a Osorio Chong en la encrucijada de continuar con el enfrentamiento contra su dirigente partidista o someterse a las nuevas reglas impuestas por el campechano. Por último, la jugada de “Alito” debe ser un referente para la alianza opositora, repensar que tan confiable es Alejandro Moreno.
