Maduro se aferra al poder

Por: Editor Moviendo Ideas

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Caracas, Venezuela – En una ceremonia adelantada por unas horas, Nicolás Maduro se juramentó este viernes para un tercer mandato como presidente de Venezuela, desatando fuertes críticas de la oposición, que lo acusa de consolidar un “golpe de Estado”. La investidura, celebrada en el Salón Elíptico, estuvo rodeada de una atmósfera de tensión debido a las denuncias de fraude en los comicios del pasado 28 de julio y el reconocimiento internacional al líder opositor Edmundo González Urrutia como presidente electo.

“Trataron de convertir la juramentación (…) en una guerra mundial. Que si invaden, que si entran, que si salen… Pero esta toma de posesión constitucional venezolana no la pudieron impedir y es una gran victoria”, declaró Maduro tras asumir el cargo.

Oposición denuncia fraude

La oposición asegura que González obtuvo casi el 70% de los votos según el 80% de las actas de escrutinio publicadas por la alianza antichavista. Sin embargo, el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el oficialismo, declaró a Maduro ganador con el 52% de los votos.

Desde su exilio en España, González había prometido regresar para juramentarse como presidente, pero finalmente desistó debido a la situación de seguridad. “Edmundo vendrá a Venezuela en el momento correcto, cuando las condiciones sean adecuadas”, afirmó la líder opositora María Corina Machado en un video.

Machado también denunció que el gobierno cerró el espacio aéreo y activó el sistema de defensa para impedir el ingreso de González. “Este 10 de enero Maduro consolida un golpe de Estado. Cruzaron la raya roja que oficializa la violación de la Constitución”, declaró.

Reacciones internacionales

El gobierno de Estados Unidos reafirmó su apoyo a González y rechazó la legitimidad de Maduro. “El pueblo de Venezuela y el mundo saben que Maduro perdió claramente la elección presidencial de 2024. Estamos dispuestos a apoyar el retorno de la democracia”, publicó en X el secretario de Estado, Antony Blinken.

Mientras tanto, solo los presidentes de Cuba y Nicaragua, Miguel Díaz Canel y Daniel Ortega, asistieron a la ceremonia. La mayoría de los mandatarios de América Latina, incluidos Gustavo Petro de Colombia y Luiz Inácio Lula da Silva de Brasil, se negaron a participar.

Represión y protestas

La investidura de Maduro estuvo marcada por una intensa ola de detenciones de opositores. Al menos 20 personas fueron arrestadas durante las 157 protestas realizadas un día antes de la ceremonia, según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).

El gobierno desplegó un operativo de seguridad con 1,200 efectivos, además de funcionarios de la Dirección de Acciones Especiales de la Contrainteligencia Militar (DGCIM) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), organismos acusados por la ONU de cometer crímenes de lesa humanidad.

María Corina Machado, detenida y liberada minutos después, convocó a nuevas movilizaciones. “Estamos en una nueva fase. La transición a la democracia está muy cerca”, aseguró ante miles de simpatizantes.

Escenario político incierto

Con Maduro en el poder y un país polarizado, el futuro de Venezuela se torna incierto. La oposición promete seguir luchando por el reconocimiento de González como presidente, mientras el gobierno refuerza su control en todos los órdenes.

Las tensiones internacionales continúan escalando, y las sanciones impuestas por Estados Unidos agravan aún más la situación económica y política del país. Mientras tanto, los venezolanos enfrentan un escenario de incertidumbre y represión.

 

a BBC