La Fusión Perfecta entre la Alfarería Tradicional y el Diseño Contemporáneo de Apapacho
Los Reyes Metzontla, Puebla a 17 de diciembre de 2024.- Una pequeña comunidad ubicada en el municipio de Zapotitlán Salinas, Puebla, en el corazón de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, ha sido durante generaciones un referente en la alfarería tradicional. Reconocida por sus vasijas de barro bruñido y su rica producción artesanal, esta región se caracteriza por su estrecha relación con la arcilla, un material que ha sido moldeado por las manos de los pueblos originarios durante siglos. Más de la mitad de la población de Reyes Metzontla está compuesta por habitantes de la nación Ngiwa, conocidos también como el pueblo Popoloca, quienes mantienen vivas las tradiciones alfareras de la zona.
En este entorno, nació Apapacho, un proyecto que busca fusionar la riqueza del arte popular y el diseño contemporáneo. Fundado hace más de dos años por los diseñadores Diana y Farsh, Apapacho nació como una exploración creativa que llevó a sus fundadores a recorrer varios estados del país, incluyendo Tlaxcala, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Estado de México y Puebla. Sin embargo, fue en Reyes Metzontla donde encontraron una conexión más profunda con la comunidad artesanal y decidieron establecer vínculos de trabajo con las familias alfareras.
Un Proyecto de Diseño que Trasciende lo Técnico
Aunque ni Diana ni Farsh tenían formación académica en diseño o artesanía, su inquietud por crear piezas que respetaran las tradiciones artesanales, pero a su vez presentaran una visión fresca y contemporánea, los llevó a establecer un proyecto de colaboración con los artesanos locales. La relación entre diseñadores y comunidades artesanales, especialmente en zonas rurales, enfrenta muchos desafíos, desde la brecha tecnológica hasta las diferencias de lenguaje y cosmovisión.
En un inicio, Apapacho intentó utilizar tecnologías avanzadas como la conceptualización en 3D para presentar sus diseños. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que este enfoque no era el adecuado para trabajar con comunidades artesanas como las de Reyes Metzontla, que tienen un profundo respeto por el proceso manual y el saber ancestral. “Nos dimos cuenta de que las dinámicas de intercambio de saberes y la comunicación cara a cara eran esenciales. Llevar los diseños en papel y moldear con las manos junto a las artesanas fue lo que realmente funcionó”, compartió Diana.
El Valor del Diálogo y la Comprensión Mutua
Uno de los aprendizajes clave de Apapacho ha sido entender la función utilitaria que los objetos tienen para los artesanos. Mientras que para los diseñadores urbanos la estética y la función decorativa juegan un papel primordial, para las artesanas de Reyes Metzontla la función práctica es el aspecto más importante. Las piezas creadas por Francisca, Martina y Esther, quienes pertenecen a la nación Ngiwa, son pensadas desde un lugar profundamente utilitario, y cualquier elemento decorativo se ve como un añadido innecesario.
Este entendimiento ha sido fundamental para Apapacho, pues a través del diálogo constante y el respeto por los saberes ancestrales de las artesanas, los diseñadores han logrado crear piezas que no solo son funcionales, sino que también integran elementos de diseño que enriquecen la tradición sin alterarla.
Apapacho: Más que un Proyecto de Diseño, una Reflexión sobre la Colaboración
El trabajo de Apapacho ha sido un proceso constante de aprendizaje y reflexión, tanto para los diseñadores como para las artesanas. Diana destaca la importancia de ser transparentes en su relación con la comunidad artesanal, ya que la crítica constructiva sobre las metodologías actuales de colaboración entre el diseño y las comunidades nos invita a pensar en formas más justas y equitativas de trabajar juntos. “Nosotros no estamos interesados en repetir modelos que explotan la cultura, sino en construir proyectos que sean realmente de colaboración, que respeten las tradiciones y al mismo tiempo permitan que el diseño crezca y evolucione”, señaló Diana.
Apapacho ha logrado encontrar un equilibrio entre la preservación de las tradiciones alfareras de Reyes Metzontla y la introducción de nuevos enfoques creativos, demostrando que la artesanía, cuando se respeta y se trabaja con humildad y paciencia, puede ser el puente perfecto entre el pasado y el futuro.