Cholula: Ciudad Sagrada y Centro de Poder en Mesoamérica
Cholula, una de las ciudades más antiguas y prestigiosas de Mesoamérica, fue en su época un centro de intercambio cultural, político y económico que atraía a mercaderes, sacerdotes y gobernantes de distintos pueblos, como los nahuas, otomíes, popolocas y mixtecos. A pesar de que su historia se remonta al periodo clásico (100-900 d.C.), fue durante la época posclásica (900-1521 d.C.) cuando alcanzó su mayor esplendor, consolidándose como un santuario tolteca y un referente cultural en toda la región.
Considerada heredera de Tula y de la cultura tolteca, Cholula representaba un símbolo de poder y legitimidad política. Según las crónicas del periodo colonial temprano, como la Historia tolteca-chichimeca, los toltecas, después de la caída de Tula, migraron a Cholula, una ciudad entonces gobernada por los olmecas xicalancas. Esta migración consolidó a Cholula como un centro ceremonial y político bajo el dominio tolteca-chichimeca, con una impresionante pirámide, el Tlachihualtépetl, que rivalizaba en tamaño con las estructuras de Teotihuacán.
El Tlachihualtépetl, también conocido como “cerro hecho a mano”, era considerado el templo más grande de Mesoamérica. Según relatos, contenía riquezas acuáticas que, en caso de ataque, podían liberar un diluvio devastador. Cholula, como ciudad sagrada, era intocable; ni siquiera los mexicas, conocidos por su expansión militar, intentaron someterla, pues respetaban su estatus de centro ceremonial.
No obstante, en 1519, la ciudad vivió uno de los episodios más sangrientos de su historia: la matanza de Cholula. Hernán Cortés, apoyado por guerreros tlaxcaltecas, llevó a cabo un brutal ataque que dejó miles de muertos en solo unos días. Este acto de violencia fue un golpe inesperado y aterrador para las ciudades de Mesoamérica, e incluso para los poderosos mexicas.
Con el tiempo, Cholula fue perdiendo su esplendor ceremonial y político. Durante el periodo colonial, sufrió la pérdida de su riqueza arquitectónica, exacerbada por la negligencia y complicidad de algunos gobernantes locales. Desastres naturales, como el sismo de 1999, también contribuyeron a la destrucción de templos coloniales, incluidos los de San Andrés Cholula y el dedicado a la Virgen de los Remedios, situado en la cima del antiguo teocalli.
Hoy en día, Cholula sigue siendo un referente arqueológico y cultural. Su pirámide, sus templos y su historia continúan siendo objetos de estudio y admiración, reflejando su pasado glorioso como uno de los centros más importantes de Mesoamérica. A pesar de las adversidades, la ciudad mantiene su relevancia en el contexto internacional, tanto por su herencia arqueológica como por su influencia en la historia de la región.
Geografía y contexto actual
El municipio de San Pedro Cholula, ubicado en el valle de Cholula, colinda con los municipios de Juan C. Bonilla, Coronango, Cuautlancingo, Puebla y San Andrés Cholula, entre otros. Con una altitud promedio de 2,400 metros sobre el nivel del mar y una superficie de 51.03 kilómetros cuadrados, Cholula sigue siendo un punto de referencia histórico y cultural en el estado de Puebla.
Hoy, la ciudad de Cholula es reconocida por su herencia arqueológica y cultural, con especial mención al Tlachihualtépetl, un testimonio de su rica y milenaria historia que sigue atrayendo a investigadores, turistas y admiradores de la cultura mesoamericana.
