Cholula: La Ciudad Sagrada que Guarda el Secreto de la Pirámide Más Grande del Mundo
Ubicada en el valle poblano-tlaxcalteca, la zona arqueológica de Cholula es uno de los asentamientos prehispánicos más importantes de México y un referente cultural de la civilización mesoamericana. A sólo 6 km de la ciudad de Puebla y a 117 km de la Ciudad de México, este sitio, que alguna vez fue un centro económico y religioso clave, cuenta con atractivos históricos inigualables, como la Gran Pirámide y el famoso “patio de los altares”.
El área de Cholula se beneficia de un entorno natural único, rodeado de montañas al norte, este y oeste, mientras que al sur se abre hacia las vastas regiones de la Mixteca. Sus fértiles tierras, alimentadas por ríos como el Atoyac, la convierten en un lugar ideal para la agricultura. Este factor contribuyó al florecimiento de una de las ciudades más importantes del México prehispánico.
Origen y Expansión de la Gran Pirámide
Los primeros indicios de ocupación en Cholula se remontan al siglo VI a.C., cuando grupos humanos eligieron el sitio para construir un santuario sobre un manantial, aprovechando la importancia sagrada del agua. Hacia el siglo II a.C., las condiciones favorecieron la construcción de la primera Gran Pirámide, una impresionante estructura de 120 m por lado que se erigió al mismo tiempo que la Pirámide del Sol en Teotihuacán. Esta pirámide se caracteriza por su construcción con grandes bloques de adobe, compactados con lodo, y por sus murales que representan figuras como “los chapulines”, insectos con cabezas similares a cráneos humanos.
A medida que la ciudad crecía en importancia, se edificó una segunda Gran Pirámide, aún mayor que la anterior, de cerca de 170 m por lado y 45 m de altura, revestida de estuco y con vivos colores y diseños. Este basamento fue la base de la que sería la Gran Pirámide de Cholula, de aproximadamente 400 m por lado y con una altura cercana a los 65 m, lo que la convierte en el basamento piramidal más grande del mundo.
El “Patio de los Altares” y El “Mural de los Bebedores”
Dentro de este majestuoso complejo, se encuentra el “patio de los altares”, una plaza decorada con estelas de roca adornadas con volutas que recuerdan la influencia del Golfo. Otra joya es el “Mural de los Bebedores”, que representa una ceremonia de consumo de una bebida blanquecina, probablemente pulque. Con 65 m de largo, este mural, datado en el siglo III d.C., es una de las muestras más ricas de la pintura mural prehispánica y revela la diversidad étnica y cultural de Cholula en ese periodo.
El Declive y Abandono
A finales del siglo VIII, Cholula, como muchas ciudades mesoamericanas, comenzó su declive. La erupción del volcán Popocatépetl, junto con conflictos y desastres naturales, aceleraron la crisis, llevando al abandono y destrucción de la ciudad sagrada. Durante siglos, los vestigios quedaron cubiertos por la naturaleza, transformándose en un “cerro artificial”, conocido por los pueblos como Tlachihualtépetl, que significa “cerro hecho a mano”.
Renacimiento de Cholula y la Llegada de los Conquistadores
Con la llegada de los españoles en 1519, Hernán Cortés y sus hombres encontraron una Cholula ya abandonada. Sin embargo, sobre sus ruinas se construiría un nuevo centro ceremonial en San Pedro Cholula, donde Cortés llevaría a cabo una de las matanzas más crueles de la historia. La fusión de las culturas indígena y europea dejó en Cholula un legado que, hasta hoy, sigue recordando el esplendor y las tragedias que marcaron su historia.
Cholula sigue siendo un tesoro arqueológico que conserva la grandeza y el misterio de las civilizaciones prehispánicas mexicanas, invitando a locales y visitantes a explorar las huellas de un pasado glorioso.
Fuente:⁹ Eduardo Merlo Juárez