Hoy 2 de julio es el día mundial del OVNI.
En lo particular era un incrédulo de este fenómeno, pero, aunque no he visto en mi maldita vida uno de esos objetos, tengo la sensación de que a diario convivo con seres de otro planeta: Reptiloides, selenitas, venusianos, marcianos, dropas…
Tan solo en esta ciudad me he topado con cada humano que bien podría estar camuflado y ser realmente un ser de otra galaxia.
Conocí un Don que tragaba bilis y la escupía sobre sus empleados, sus ojos enrojecían, sus manos se trasformaban en garras y cualquier objeto lo convertía en un arma letal. De su boca salían víboras y cucarachas que terminaban con la auto estima de su víctima.
Tengo amistad con un amigo que conocí vendiendo ayahuasca; un día la mezclamos con un poco de cannabis y me confesó que no era de este mundo, que era reptiliano y que su misión era ser congresista para allanarle el camino a la invasión a esa raza ‘dizque’ superior.
También hay mujeres en la lista, supe de una que tiene la lengua mas venenosa que una mamba negra: es una criatura veloz, inquieta y letalmente mortífera que, cuando se siente amenazada, puede resultar muy agresiva. Se le ha achacado el encarcelamiento y el exilio de varios políticos, sus poderes fueron tantos que hay quien pensó que tenía pacto con el diablo,; sin embargo sigo pensando que puede ser un ser de otra galaxia.
Un día bebí con un pacifista, juraba que era selenita y en otras vidas había encarnado en el Conde de Monte Cristo y en Alejandro Magno, decía estar preparado para la guerra, pero lo atacaron por la espalda y hoy vive bebiendo matcha en el Monte Everest.
Mi Lolita también podría pertenecer a esta rara especie: Tiene una boca de otra galaxia, es una cambia formas que puede ser un diablo o un ángel, dependiendo la ocasión, puede escuchar una conversación a km y su vista puede espiar cualquier teléfono sin importar el angulo. Es una verdadera antihéroe que puede destruir a cualquiera si eso favorece sus planes. Aunque muchos dirán que esos son rasgos netamente femeninos, los de Lolita están elevados a la décima potencia.
Mi CISEN me dice que debo de acostumbrarme y es que en el próximo sexenio también habrá actividad alienígena en esta bella ciudad.
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Columna ficción
